El presidente y director de ‘El Español’, Pedro J. Ramírez, publica este miércoles 17 de noviembre ‘Palabra de director’, la primera parte de sus memorias, con el sello de Editorial Planeta. «Es una larga carta de amor al periodismo y ojalá que sirva para contagiar el virus a muchos de los que lo lean», ha afirmado.
En una rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para presentar el libro, que ya va por su segunda edición, el periodista cree que el periodismo es «un virus que se está contagiando constantemente». «No hay más que mirar a los ojos a las personas más jóvenes que están con nosotros en las redacciones para reconocer esa pasión esa llama que nunca se va a apagar», ha declarado.
Aunque reconoce que el periodismo tiene «problemas como profesión, como modelo de negocio, como sector empresarial», Pedro J. Ramírez defiende que «la demanda de la sociedad del buen periodismo sigue estando ahí». Así, ha declarado que «este libro, de alguna manera, es el preámbulo de cosas que sucedieron después, pero va a ser también el preámbulo del retorno de una nueva edad de oro de los periódicos y el periodismo».
Pedro J. Ramírez expone en este libro de más de 600 páginas la historia de España desde la Transición, abordando sucesos políticos, hablando sobre sus protagonistas, mentiras y verdades destapadas sobre el 23-F, los GAL, las campañas electorales de los gobiernos de González, Aznar y Zapatero, juegos de los partidos, los atentados del 11-M, y conversaciones con dirigentes de ETA, empresarios o políticos.
Preguntado por las razones detrás del título del libro, ‘Palabra de director’, Pedro J. Ramírez ha contestado que cuando le nombraron director a los 28 años pensó que «iba a ser para un rato» y, en cambio, «más de las dos terceras partes» de su vida adulta «han transcurrido dirigiendo periódicos».
«Refundé uno de ellos, Diario 16, y he fundado los dos siguientes como sistema de autoempleo porque no me hubieran contratado en ningún otro tal y como estaban ya las cosas», ha relatado el periodista, que defiende que «el director tiene que tener palabra», hacia su equipo y hacia la sociedad.
En su intervención, Pedro J. Ramírez ha afirmado que «sin idealismo no hay buen periodismo» y que el «peor enemigo» de este es la rutina. «Lo que menos me gusta de un periodista es que se vuelva escéptico, que pierda la ilusión», ha manifestado, al tiempo que ha insistido en que «una y otra vez» hay que volver a ilusionarse y dejarse sorprender por la vida, que es la «materia» del trabajo periodístico. Así ha explicado el sentido de la dedicatoria del libro, dirigida a Cruz Sánchez.
Respecto a sus mayores satisfacciones y decepciones, Pedro J. Ramírez ha indicado que en el libro «se cuentan cosas muy notables» de la historia de España en las que él y los periódicos que dirigía han tenido protagonismo. En este punto, ha destacado que publicó en exclusiva el contenido del sumario del 23-F o la entrevista con Luis Roldán.
En este sentido, Pedro J. Ramírez ha asegurado que en estas cuatro décadas también ha habido «decepciones» y ha apuntado que «la averiguación de gran parte de la verdad que permanece oculta en relación con los atentados del 11-M sigue siendo una asignatura pendiente».
El director de ‘El Español’, cuyos referentes periodísticos son el exeditor de ‘The Washington Post’ Ben Bradlee e Indro Montanelli (‘Corriere della Sera’), ha confesado que lo ha pasado «muy mal dos veces» en su vida profesional.
Como ha apuntado, la primera de ellas, cuando en 1997 fue «víctima de aquel infame montaje del vídeo». «Lo pasé extraordinariamente mal hasta el día en que descubrimos lo que había ocurrido», ha afirmado Pedro J. Ramírez, quien ha afirmado que fue «una auténtica felicidad descubrir que había sido un grupo de personas muy cercanas a Felipe González y al grupo de personas que montaron los GAL».
El segundo peor momento de su carrera que el periodista ha puesto sobre la mesa es «cuando falló la tecnología un día y otro día en el lanzamiento de ‘El Español'». «Prefiero veinte montajes como el del vídeo», ha subrayado.
«Yo soy feliz, por lo menos un rato, todos y cada uno de los días que comparto con mis compañeros la tarea de incorporar, seleccionar y sintetizar las noticias», ha asegurado al ser preguntado sobre si se ha planteado renunciar a la dirección de un medio. Pedro J. Ramírez tampoco ha barajado retirarse del periodismo porque es «una manera de vivir»: «Un periodista de verdad no se jubila nunca, jamás».
En el apartado dedicado a los agradecimientos, Pedro J. Ramírez ha destacado a Rafael Borràs, su primer editor en 1977; a sus colegas periodistas, que «han contribuido a modelar la historia de España ejerciendo la función social de control del poder que es propia de la prensa en una sociedad democrática».
Ha mencionado, en concreto, a Julio Fuentes, de cuyo asesinato en Afganistán se cumplen 20 años el viernes; a Julio Anguita Parrado, fallecido tras ser alcanzado por un misil en Bagdad, Irak; y a José Luis López de Lacalle. Junto a ellos, el periodista ha dedicado su último libro a «todos los co-protagonistas», como son Melchor Miralles, Casimiro García-Abadillo, Fernando Múgica, Fernando Lázaro, Alberto Prieto, entre otros.