El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que, con la reforma del delito de malversación, ERC está asumiendo el marco constitucional y que se puede defender todo en España pero respetando la ley, no por la vía unilateral, y además, ha insistido ante Junts en dar por finiquitado el proceso independentista, alegando que su dirigente Jordi Sànchez, fue quien aseguró que «el procès ha terminado».
Sánchez ha afirmado desde la tribuna durante la sesión de control al Gobierno, que le gusta escuchar que ERC ha «asumido» que la democracia se fundamenta en la soberanía popular y en el resto a la legalidad democrática. Antes, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, le había recordado que ya le advirtió en su día de que el PSOE sería el siguiente –después de los independentistas– en recibir el ataque de los jueces, y se ha ofrecido a respaldar las propuestas que el Gobierno pretende llevar al Congreso para reformar el Poder Judicial.
Después, la diputada de Junts, Miriam Nogueras, ha avisado a Sánchez de que el procés no terminará cuando él lo diga, sino cuando Cataluña vote su independencia. «Que el procés ha terminado no lo he dicho yo, lo ha dicho Jordi Sánchez», le ha espetado.
Así, el jefe del Ejecutivo ha indicado que la democracia española, como todas, es imperfecta y necesita mejoras pero que estas deben producirse «dentro de la ley y a partir de la ley».
ERC: «BIENVENIDO A LA GUERRA JUDICIAL»
De su lado, Rufián le ha dado la bienvenida «a la guerra judicial» que a su juicio se inicio hace años contra los independentistas y ahora afecta también al PSOE. Así, ha recordado que durante años ERC se quejó de la «interpretación capciosa del Código Penal», algo que a su juicio no se cambió hasta que su grupo se involucró en el cambio del mismo.
En esta misma línea se ha mostrado dispuesto a involucrarse ahora en el cambio de parte de Poder Judicial que ahora trabaja «para la derecha», según ha señalado. Por tanto se ha ofrecido a apoyar las próximas iniciativas parlamentarias que promueve el Gobierno después de que el TC tumbase las enmiendas que introducían cambios en el funcionamiento del Alto Tribunal y del CGPJ.
«Háganlo, ahí estaremos», ha asegurado Rufián, animando al PSOE a presentar una nueva proposición de ley para a «dignificar» el TC y el CGPJ, en palabras del líder republicano. «Nosotros no les dejaremos tirados, lo hacemos para dignificar la democracia porque ante todo, antes de independentistas, somos demócratas», ha defendido.
JUNTS MARCA DISTANCIAS CON ERC
En su duelo con Sánchez, Nogueras se ha afanado en establecer paralelismos entre lo sucedido ahora con el TC y lo que ocurrió en Cataluña durante el ‘procés’ y en equiparar al PSOE con el PP por haber ido a la limón entonces para frenar la independentismo.
Además, ha aprovechado para marcar distancias con ERC asegurando que su formación no va a participar en el «blanqueamiento» de la «guerra partidista» para «controlar el poder judicial» en la que, a su juicio, están inmensos los dos grandes partidos. «No vamos a utilizar los votos de la gente que ha confiado en nosotros para contribuir a su ‘quítate tú para ponerme yo'», ha sentenciado.
«Pensaron que suspender la democracia en Cataluña les iba a salir gratis», ha abundado Nogueras, tras recalcar que, en su opinión, ahora ya está claro que «el problema no era Cataluña», sino los socialistas y los ‘populares’.
Asimismo, ha aprovechado para replicar al presidente que «el procés no acaba» cuando él lo diga, sino cuando se «consiga la independencia» que es, a su juicio, la única vía para que Cataluña sea «democracia plena».
NADA QUE VER CON CATALUÑA
Por contra, Sánchez le ha recriminado que haya puesto en práctica el refrán de «a río revuelto, ganancia de pescadores» y ha insistido en que, según su óptica, el actual conflicto institucional entre el TC y las Cortes no tiene «nada que ver» con lo que pasó en Cataluña.
«Ustedes incumplieron y quebraron la Constitución y la legalidad democrática y nosotros queremos que se haga cumplir la Constitución el primero al último artículo. Es radicalmente distinto», ha enfatizado, a la vez que ha recordado a la portavoz del partido de Carles Puigdemont que fue Jordi Sánchez quien dijo antes que él que procés había «terminado».
Tanto en su réplica a Rufián como a Nogueras, el jefe del Ejecutivo ha hecho hincapié en que «el problema» ahora es el principal partido de la oposición «no acepta el resultado electoral» y «bloquea la renovación» de los órganos constitucionales porque considera que el Poder Judicial es «cosa muy seria» y que por eso «lo eligen sus señorías del PP».
Según Sánchez, el PP actúa así porque «no le gustan las leyes» que aprueba el Congreso, recurren «todos los avances sociales» ante el TC, igual que «la ultraderecha». «No reconocen que están en minoría y tratan de gobernar por atrás haciendo que el TC, con su mayoría conservadora, cercene estos derechos», ha resumido el presidente.