“A Bigas Luna le debo una carrera y una mujer”, confesaba Javier Bardem hace unos años durante la presentación de Bigas x Bigas, un documental que rinde homenaje al cineasta español, fallecido en 2013. Sus declaraciones no son para menos. Sin la propuesta que el director catalán les hizo en 1992 a él y a Penélope Cruz, que hoy cumple 48 años, ofreciéndoles los papeles protagonistas en la icónica Jamón, jamón, puede que su historia de amor, una de las más consolidadas del celuloide, no hubiera existido jamás.
La cinta les puso por primera vez cara a cara, seduciendo al público con una de las pasiones más ibéricas de nuestro cine. Ahora la pareja presume de tener dos Oscar en casa, uno para cada uno.
Resulta difícil pensar que las chispas de su relación no surgieran durante el rodaje de Jamón, jamón, en especial recordando algunas escenas como aquellos tórridos encuentros entre Bardem y Penélope bajo las famosísimas vallas publicitarias del toro de Osborne. Atendiendo a las palabras de Bardem, si la pareja le debe a Bigas Luna su matrimonio, quizá sea porque el flechazo entre ambos surgió durante la grabación de ‘Jamón, jamón’, sin embargo, tuvieron que pasar casi 15 años para que su historia de amor comenzase.
Los rumores comenzaron en 2007, durante el rodaje de la película de Woody Allen Vicky Cristina Barcelona. Un año más tarde, cuando Javier Bardem logró el Oscar como mejor actor de reparto por su trabajo en No es un país para viejos, se pudo ver a Pé en la fiesta posterior y fue fotografiada con quien se sospechaba era ya su suegra, Pilar Bardem, madre del actor.
A partir de ese momento sus apariciones públicas comenzaron a ser cada vez más frecuentes. Aunque Penélope y Javier siempre han sido muy discretos, sí se les captó en algunas vacaciones juntos y pasear su amor por diferentes eventos. En 2010, Bardem dedicaba unas preciosas palabras a su pareja, tras recibir el galardón por su interpretación en la película Biutiful en el Festival de Cannes: «Penélope: te debo muchas cosas y te quiero mucho».
Aquel mismo año la pareja se casó. Una ceremonia que se celebró en total secreto y de la que aún hoy se desconocen los detalles, más allá de que tuvo lugar en una isla privada de las Bahamas, propiedad de su amigo Johnny Deep.
La familia creció en 2011 con la llegada de su primer hijo, Leo, quien nació en Estados Unidos. Dos años después, en 2013, nació su hija, Luna, en España. Un matrimonio sólido que se ganó el cariño del público y el reconocimiento profesional, con una carrera que les ha unido en más de una ocasión. Tras Vicky Cristina Barcelona hubo más proyectos en los que trabajaron juntos. Filmes como El Consejero y Lovin Pablo, que han sido testigos de que la química entre ellos es auténtica, aunque ninguna tan pasional como la de Jamón, jamón.
Bigas Luna expuso en aquella cinta su visión de la cultura española a través de unos jóvenes Javier Bardem, Penélope Cruz y Jordi Mollà, que con el tiempo se han convertido en algunos de los más grandes actores de España. Sus escenas tórridas y su forma de representar las pasiones humanas, han hecho de ella una película obligada para todo amante del cine e incluso para cualquier persona que quiera comprender el lado oculto de los españoles.
Jamón Jamón (1992), , inaugura lo que se llama la trilogía ibérica de Bigas Luna, que completan Huevos de oro (1993) y La teta y la luna (1994). En 1992 recibió el León de Plata en el Festival de Cine de Venecia, aunque ese día pasaría a la historia por otro motivo: un discurso incendiario con el que generó todo tipo de reacciones entre los asistentes.
«Amo a las putas y amo comer. Amar y comer son cosas imprescindibles y complementarias para nosotros, los españoles, y Jamón, Jamón es un himno a este gozo. Amo a las mujeres mediterráneas, porque saben dar de comer, y sobre todo porque mientras comemos hablan de comida. Esto es imposible que lo entienda un anglosajón: el amor y la belleza se disfrutan comiéndolos», declaró el director.