Seis meses después de su ruptura con Rachel Valdés el corazón de Alejandro Sanz, lejos de seguir ‘partío’, late con más fuerza que nunca. Y la culpable no es otra que la actriz y hermana de Penélope Cruz, Mónica Cruz, con la que mantendría una ‘especial amistad’ desde el pasado verano que no ha dejado de intensificarse en las últimas semanas.
A pesar de que ambos prefieren vivir este momento tan especial lejos de los focos, y ninguno se ha pronunciado públicamente después de que la revista ‘¡Hola!’ haya revelado su incipiente relación, su entorno cercano ha reconocido que están muy ilusionados y apenas se han separado desde la gala de los Grammy Latinos el pasado 16 de noviembre.
Y buena prueba de que su ‘amistad’ marcha viento en popa a toda vela es que Alejandro habría invitado a Mónica a pasar con él las Navidades en la finca que posee en la localidad extremeña de Jarandilla de la Vera, donde pueden disfrutar juntos de estas fechas tan especiales a salvo de miradas indiscretas.
Mientras tanto, Penélope Cruz está disfrutando de las fiestas en Madrid y por primera vez se ha enfrentado a las preguntas sobre su hermana y el cantante de ‘Mi persona favorita’. Con mascarilla quirúrgica para intentar pasar desapercibida, y usando a su chófer como parapeto, la oscarizada actriz ha guardado silencio y ha dejado en el aire qué hay de cierto en que Alejandro podría ser su nuevo ‘cuñado’.
«¿Pero por qué la grabas en el parking? Que no la veáis a menudo no es razón tampoco» recriminaba su empleado a la prensa mientras Penélope, impasible y haciendo gala de su hermetismo ante las cámaras una vez más, accedía a la parte trasera de su vehículo sin decir nada sobre el incipiente relación de su hermana y el artista.