El escritor vallisoletano César Pérez Gellida regresa este 8 de septiembre a las librerías con ‘Nos crecen los enanos’ (Suma de Letras), su décimo tercera novela, en la que el lector se reencontrará con personajes como la inspectora Sara Robles o el teniente de la Guardia Civil Bittor Balenziaga.
Con ‘Nos crecen los enanos’ Pérez Gellida conecta sus dos anteriores trabajos, ‘La suerte del enano’ (2020) y ‘Astillas en la piel’ (2021), a pesar de que como reconoce el autor, el final de esta última «podía haber sido conclusivo», pero ocurre algo que reactiva el caso. «El tiempo pasa y no siempre va a favor de los creen tener todo controlado», señaló el escritor en una entrevista concedida el pasado mes de agosto a Europa Press.
No obstante, el autor vallisoletano explica que en la forma y el estilo, ‘Nos crecen los enanos’ se aleja de ‘Astillas en la piel’ para aproximarse más a ‘La suerte del enano’. «‘Astillas en la piel era un thriller de corte psicológico con dos personajes, dos únicos escenarios, todo muy constreñido, una trama muy angosta… y ‘Nos crecen los enanos’ recuerda más a un thriller tipo ‘Memento mori’, tipo ‘Sarna con gusto’, más del corte de ‘La suerte del enano’, donde hay una sucesión continua de acontecimientos, hay muchos giros de guion, sorpresas… con el propósito de que termines un capítulo y necesites que empezar el siguiente», defiende.
Otro invitado de excepción en las páginas de ‘Nos crecen los enanos’ es Vázquez de Aro, que en este caso evoluciona en su sociopatía respecto a ‘Astillas en la piel’ hasta el punto de que el lector «llega a empatizar» con él, aunque «no a simpatizar», precisa el autor, quien se aleja en la construcción de este villano de aquel tópico del egocéntrico al que la vanidad suele llevar a cometer errores fatales que a la postre suponen que sea capturado.
«Él tiene un plan y está decidido a no dejarse atrapar», recalca César Pérez Gellida, quien apunta también a que en esta nueva entrega, la inspectora Robles continúa con sus problemas de adicción al sexo y de gestión de las emociones. «A veces es capaz de controlarlo y a veces no», subraya, una «dificultad añadida al caso».
La trama de ‘Nos crecen los enanos’ arranca con la aparición de dos cadáveres en un paraje de la provincia de Valladolid. Según la autopsia, uno de ellos es el principal sospechoso de unos crímenes acaecidos en la comarca varios años atrás.
Esto pone en alerta al teniente Balenziaga y a la inspectora Robles, sobre todo cuando empiezan a aparecer otros cuerpos por distintos puntos de la geografía nacional, todos ellos con el rostro desfigurado tras practicarles la conocida como ‘sonrisa de Glasgow’.
‘Nos crecen los enanos’ se convierte de este modo en la décimo tercera novela que publica Pérez Gellida desde 2013, una prolificidad que el vallisoletano basa en la «constancia» y en aplicar una rutina de trabajo que lo lleva a escribir «todos los días», incluso cuando se encuentra de vacaciones.
«Cuando tienes una historia latente en la cabeza tienes que darle salida», subraya el autor, quien reconoce que «el secreto» para poder mantener este ritmo de creación «es divertirse».
«El secreto de esto es divertirse. Es un oficio que es bastante ingrato porque al final son muchas horas delante del teclado. Tienes que contar tú todo, él no te cuenta nada, y si no tienes la ilusión de ponerte todos los días a desarrollar esa trama y a disfrutar del oficio, se hace realmente complicado», recalca.
Precisamente a pocos meses de que su primera novela, ‘Memento mori’, cumpla una década desde su publicación, se ha conocido el inminente rodaje de su adaptación en serie de televisión, la cual podría estar disponible a finales de 2023 o inicios de 2024 en Prime Video, la plataforma audiovisual de Amazon.
Con un «casting potente» formado por «muchas caras conocidas», la serie comenzará a grabarse en septiembre y estará rodada «en un 80 por ciento» en Valladolid, algo muy importante para el escritor, quien está participando activamente en la adaptación de su novela a guión.
Así, reconoce que «está contento» con lo hecho hasta ahora y se muestra optimista con la respuesta que tendrá del público. «Tengo mucha ilusión por poder participar en el proyecto y muchas ganas de vivir esa experiencia», ha admitido.