La firma automovilística Peugeot pagará una fianza de 10 millones de euros tras ser acusada en Francia de falsificar las emisiones de vehículos de diésel, uniéndose así a Renault y Volskwagen, que también han sido apuntadas por investigadores galos por supuestamente llevar a cabo dichas prácticas ilegales.
En un comunicado, el grupo automovilístico Stellantis ha defendido la inocencia de Peugeot y ha explicado que de los 10 millones que pagará la marca, ocho de ellos serán utilizado para el pago de posibles multas o daños y perjuicios, mientras que los otros dos servirán para asegurar la representación de la empresa en los tribunales.
Además, también tendrá que aportar una garantía bancaria de 30 millones de euros para hacer frente a una posible compensación.
El fabricante de vehículos ha informado de que está evaluando sus opciones de defensa al respecto y ha indicado que otras dos marcas del grupo, Citroën y FCA Italia, han sido convocadas a comparecer ante el tribunal este jueves y en el mes de julio, respectivamente, como parte de la misma investigación.
«Las empresas creen firmemente que sus sistemas de control de emisiones cumplieron con todos los requisitos aplicables en aquellos momentos y continúan haciéndolo y esperan la oportunidad de demostrarlo», ha subrayado Stellantis.
Los investigadores franceses acusan de fraude al consumidor a Peugeot por la venta de vehículos de diésel Euro 5 en Francia entre 2009 y 2015, que emitían más de lo que establecían.