La acusación particular pide prisión permanente revisable para el hombre que mató en 2021 a su mujer embarazada, de 26 años, y al hijo común de ambos, de seis años, en Sa Pobla (Mallorca).
La abogada de la familia de la víctima, Isabel Fluxà, ha presentado el escrito de acusación por este doble crimen, por el que imputa a A. K., de 38 años, cuatro delitos: homicidio, asesinato aborto inconsentido y maltrato habitual.
Por el delito de asesinato del menor, la familia solicita la pena de prisión permanente revisable para el padre. Es la segunda vez que se solicita esta pena por un crimen en Mallorca –también se planteó en un caso de asesinato y robo en Sencelles juzgado en 2019–, pero la primera en el que la víctima es un menor.
Por el delito de homicidio de la mujer, con agravante de género, la abogada pide 20 años de prisión; por aborto inconsentido ocho años y por maltrato tres años más, todo ello con agravantes de parentesco.
Además, la acusación particular también reclama una indemnización de 200.000 euros para los padres de la víctima; y 10.000 euros para cada uno de los tres hermanos, como ha adelantado ‘Última Hora’.
El doble crimen tuvo lugar el 16 de mayo de 2021 en el domicilio familiar en Sa Pobla. El escrito de la acusación particular describe que el hombre primero golpeó en varias ocasiones a su pareja y posteriormente la estranguló. En aquel momento, la mujer estaba embarazada de un varón, pero el feto no pudo sobrevivir.
La abogada expone también que el acusado estranguló a su hijo de seis años de edad, y después abandonó el lugar, dejando la puerta del domicilio cerrada con llave.
Fue detenido al día siguiente. Sobre las 16.15 horas envió un mensaje a su cuñado informando de que su hermana estaba muerta y dónde se encontraban los cuerpos; sobre las 20.00 horas, llamó a la Guardia Civil para confesar que había matado a su mujer e hijo.
La acusación particular añade a este doble crimen episodios de maltrato previos. Según la abogada, durante la convivencia de la pareja en el domicilio familiar, el acusado habría agredido en diferentes ocasiones, física y verbalmente, tanto a la mujer como al hijo común de ambos.
Existían antecedentes por violencia de género; la mujer había denunciado al menos dos veces a su pareja. La entonces delegada del Gobierno en las Islas, Aina Calvo, negó que se produjeran fallos en el seguimiento de la víctima, que había vuelto a convivir con el asesino a pesar de dos denuncias por malos tratos en 2012 y 2018. Según explicaron desde Delegación, la denunciante salió del programa voluntariamente argumentando que no existían síntomas o riesgo de amenazas.
El caso lo juzgará en la Audiencia Provincial un Tribunal del Jurado. La Fiscalía todavía no ha formulado su escrito de acusación.