Piden que el pabellón de caza de la Zarzuela se convierta en un Museo del Ecocidio

Redacción

La Fundación Franz Weber (FFW) pretende que el pabellón de caza del Palacio de la Zarzuela, en el que destaca que hay numerosos animales disecados que previamente fueron tiroteados por Juan Carlos I, se transforme en un Museo del Ecocidio e ilustre así la «degradación del planeta».

Según esta ONG creada en Suiza en 1975, ese pabellón costó más de tres millones de euros a las arcas públicas con el objetivo de «engrandecer la figura como cazador de animales» de Juan Carlos I, con lo que ofrece «una tétrica colección del horror que supone matar especies protegidas en varias estancias», que incluso «incorporan una cámara acorazada con las armas empleadas para estas matanzas a lo largo de varios continentes».

La FFW subrayó este martes en un comunicado la «indignación» ciudadana sobre el viaje de Juan Carlos I a Botsuana en 2012 para «tirotear elefantes», el accidente que sufrió en este país y su repatriación para ser hospitalizado en «un contexto de opacidad difícilmente justificable». «Los posados fotográficos con un paquidermo muerto evidenciaron el derroche de dinero público para las cacerías privadas del jefe del Estado», añadió.

Para la Fundación Franz Weber, «el creciente rechazo social a la caza coincide con la necesidad de preservación de la biodiversidad y su riqueza, en un contexto donde ya se ha detectado que el equilibrio de la naturaleza a nivel mundial se encuentra en grave peligro». «Por eso, el Museo del Ecocidio es una herramienta fundamental que Casa Real debe promover para concienciar a las generaciones actuales sobre la importancia de actuar ya, antes de que sea demasiado tarde, alejándonos de esta historia de desprecio por la vida animal y descuido de toda la naturaleza», recalcó.

Además, recordó la reciente operación de la Guardia Civil en una nave de Bétera (Comunidad Valenciana), con más de un millar de animales disecados al completo y también partes como patas y decenas de colmillos de elefantes. En el lugar había cuerpos de animales prácticamente desaparecidos y otros extintos.

Según un informe de Ipbes (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas), que cuenta con el apoyo de Naciones Unidas, hasta un millón de especies están amenazadas de extinción y la biodiversidad está disminuyendo a una velocidad sin precedentes.

«Esta importación de animales disecados debe prohibirse en España ya que muchos de los considerados trofeos provienen de actividades furtivas, que salen del mercado negro y acaban formando parte de transacciones legales. No existe una caza buena y una caza mala. Sus safaris devastan los países de origen con la excusa de una contraprestación económica que ni mucho menos compensa la extracción cruel de animales. El Museo del Ecocidio en Zarzuela es una obligación política, social y moral», apuntó Rubén Pérez, responsable de campañas de FFW.

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