El sábado Gerard Piqué vivió uno de los días más emocionantes y especiales de su carrera deportiva. Después de anunciar por sorpresa su retirada del fútbol el pasado jueves, el defensa disputaba su último partido con el Barça en el Camp Nou y, como era de imaginar, la ovación al defensa fue cerrada y unánime durante los 85 minutos que permaneció en el terreno de juego.
Una vez acabado el partido, un breve pero emotivo discurso por parte del catalán, arropado en este momento único por sus hijos Milan y Sasha y por su novia, Clara Chía – en todo momento en un discreto segundo plano y a la que no vimos hasta que se vació buena parte del estadio – decía adiós a la afición y al club que tanto le han dado roto en lágrimas: «En la vida, a veces, querer es dejar marchar. De tanto amor y pasión entre el Barcelona y yo, creo que era el momento de dejarnos un espacio, un poco de aire. Estoy convencido de que un futuro volveré a estar aquí. Esto no es una despedida. Nací aquí y moriré aquí» aseguraba en su adiós al Barça.
Un momento que no olvidará jamás, como tampoco el nuevo cara a cara que tendrá con Shakira este lunes y que podría ser el definitivo de cara a llegar a un acuerdo por la custodia de sus pequeños. Tal y como ha adelantado el programa ‘Socialité’ hoy, en torno a las 13.00 horas, el futbolista y la cantante se reunirán con sus respectivos abogados en la casa familiar en la que reside la colombiana con el objetivo claro de firmar de una vez por todas el convenio de separación.
Después de meses de tensas negociaciones en las que han sido incapaces de llegar a un acuerdo, todo podría dar un giro radical tras la inesperada retirada de Piqué. Las cosas se le han puesto de cara y, sin entrenamientos ni partidos, tendrá todo el tiempo del mundo para dedicarle a Milan y a Sasha, que todo parece indicar que finalmente se quedarán en Barcelona pese al deseo de Shakira de mudarse a Miami.
Horas antes de su reencuentro con la cantante de ‘Monotonía’, Gerard ha abandonado su domicilio en coche y, a pesar de no hacer declaraciones sobre su reunión ‘definitiva’ para llegar a un acuerdo de separación, su rostro reflejaba la tensión y la preocupación propias de la cumbre que podría marcar el punto y final a su complicada ruptura con Shakira.