Podemos ha propuesto formalmente al PSOE que sean las ministras de los dos partidos que integran el Gobierno las que intervengan durante la moción de censura de Vox que se debatirá el 21 y 22 de marzo, según han trasladado a Europa Press fuentes de la formación morada.
En el caso del socio minoritario del Ejecutivo, plantean que tomen la palabra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y las ministras Ione Belarra (Derechos Sociales) e Irene Montero (Igualdad). Además, abogan también por la presencia en la tribuna de todas las ministras socialistas.
Desde los morados detallan la relevancia de este gesto tras el 8M, la conmemoración del día internacional de la mujer que sacó a las calles a miles de feministas, para así contraponer el «machismo» de Vox. «Son las mujeres quienes le van a parar los pies a la ultraderecha», han subrayado.
PROTEGER TAMBIÉN A PEDRO SÁNCHEZ DE LA MOCIÓN «FAKE»
También han hecho llegar su planteamiento a los grupos de la mayoría de la investidura y entiende que, con la participación de las ministras, se busca también «proteger» al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de una «moción fake, sin opciones de prosperar».
Es más, subrayan que esta iniciativa sólo se entiende en el contexto «de la batalla que PP y Vox mantienen por liderar los ataques a los avances sociales y feministas del Gobierno de coalición».
Ayer la propia Belarra ya apuntó a este criterio cuando defendió que fueran las mujeres de las formaciones progresistas las encargadas de fijar la postura contra la moción de censura de Vox, que propone como candidato al economista Ramón Tamames.
LA DECISIÓN DE INTERVENIR ES EXCLUSIVA DEL PRESIDENTE
Esta mañana y en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, la titular de Derechos Sociales ha indicado que aún no tiene respuesta oficial por parte del PSOE y que su planteamiento no excluye a Sánchez, dado que la decisión de intervenir en ese debate le corresponde «única y exclusivamente» a él.
No obstante, ha desgranado que es «evidente» que la moción de Vox es un «esperpento» y solo quieren tener «protagonismo», «lo mejor» sería que las mujeres, del mismo modo que lo hacen en las calles con propuestas del movimiento feminista, sean las que les «planten cara».
Y es que ha defendido que su planteamiento es de «sentido común», dado que la «representación parlamentaria de la extrema derecha» es más que nada «machista», tiene una «auténtica fijación» contra los derechos de las mujeres y es «muy probable» que los cuestione durante su intervención en la moción de censura. En consecuencia sería «una buena imagen» que la réplica del Ejecutivo pivotara sobre la intervención de las mujeres.
Finalmente, ha apunta que el PP debe pensarse «muy bien» qué papel va a jugar en la moción de censura, para insistir en que la «ultraderecha no va a poner en el centro del debate los problemas reales de la gente.