Indignación ha generado un funcionario de ciudad Chhattisgarh de la India después de que drenara un depósito de agua para recuperar su teléfono que se le había caído.
Rajesh Vishwas, inspector de alimentos del gobierno del estado, dejó caer su equipo Samsung valorizado en 1200 dólares en el embalse de Paralkot, donde intentaba tomarse un selfie.
Vishwas envió buzos al lugar, pero no pudieron encontrarlo. Debido a ello, ordenó que se drenara todo el embalse con dicho objetivo.
Las bombas diésel tardaron más de tres días en drenar los aproximadamente 530 000 galones de agua del depósito. Encontraron su teléfono en la parte inferior, pero para decepción de Vishwas, había dejado de funcionar.
El oficial afirmó que su teléfono contenía información confidencial del gobierno y que tenía permiso para drenar el depósito. Pero el gobierno estatal dijo que no se concedió tal permiso y lo acusó de abusar de su posición y de desperdiciar agua dulce en un momento en que se necesitaba con urgencia.
Partes del norte y centro de la India se enfrentan actualmente a una ola de calor, lo que provoca escasez de agua para millones de personas.
El agua que Vishwas ordenó bombear fuera del depósito se habría utilizado para regar los campos agrícolas.
Buscando defenderse, Vishwas afirmó que el agua era «aguas residuales no aptas para el riego» y que «ningún agricultor se vio afectado» por su acción.
Su suspensión se mantendría en su lugar en espera de una investigación completa.