Si bebes no conduzcas…Tres jóvenes se grabaron consumiendo alcohol en un Tesla que circulaba de manera autónoma a unos 100 kilómetros por hora por la autopista mientras cantaban a grito pelado una canción de Justin Bieber.
Tras la difusión de las imágenes en las redes sociales saltó la polémica, ya que esta práctica es ilegal.
Para evitar este tipo de abusos, el fabricante ha dotado de mecanismos de protección a sus tecnologías de asistencia al conductor Autopilot (que puede adaptar la velocidad del automóvil al tráfico) y Full Self Driving (aparcarlo, cambiar de carril, detenerse en el semáforo). El Tesla alerta al automovilista, por ejemplo, y se detiene si el cinturón de seguridad ya no está abrochado o si las manos del conductor no están en contacto suficiente con el volante.
Sin embargo, las redes sociales están repletas de videos que detallan maneras de «engañar» al vehículo cuando el asistente está activado. La asociación de protección al consumidor Consumer Report demostró recientemente que es posible hacer andar un Tesla por sí solo mediante un simple subterfugio.
«Los idiotas siempre seguirán siendo idiotas que busquen engañar al sistema», protestó «Dirty Tesla», presidente del Club de Propietarios de Tesla de Michigan, en un video en su cuenta de YouTube. Según él, «no es culpa de Tesla. La compañía puede presentar innovaciones, pero siempre buscarán evadirlas».
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