El Ministerio del Interior tiene constancia de que la Policía Nacional y la Guardia Civil han usado en al menos tres ocasiones las pistolas eléctricas tipo ‘táser’ desde que forma parte del armamento reglamentario, una de ellas como medida de protección contra dos perros de raza peligrosa.
La información la facilitó el Gobierno en una respuesta parlamentaria fechada el 23 de febrero ante la petición de EH Bildu de conocer en qué ocasiones la Policía Nacional y la Guardia Civil habían hecho uso de las pistolas eléctricas, «así como la intervención de los servicios sanitarios a las personas a las que se aplicaron las descargas».
«En la actualidad solo consta que se haya hecho uso del inmovilizador eléctrico en tres ocasiones», contesta el Ejecutivo en una respuesta por escrito consultada por Europa Press, detallando que la primera de ellas fue en julio de 2022 en una localidad de Alicante «contra dos perros de raza peligrosa que se lanzaron contra los agentes cuando entraban en una vivienda particular para detener a su morador».
El Gobierno explica que la segunda vez fue también en julio, en A Coruña, empleándose «contra una persona muy agresiva y peligrosa que agredió a varios agentes cuando se procedía a su detención». En este caso, añadían, la persona arrestada fue «inmediatamente atendida» por los servicios sanitarios y trasladado al hospital.
La tercera y última vez que se usó la pistola eléctrica fue en Madrid «en un caso de violencia doméstica» en la que los agentes redujeron a una persona armada con un cuchillo. Tras la descarga, el detenido fue atendido en un centro hospitalario y «fue seguidamente dado de alta».
El Ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande-Marlaska ha comenzado a dotar a Policía y Guardia Civil de este tipo pistolas ‘táser’, contando con 1.167 unidades y de 1.350 cámaras de vídeos vinculadas a los inmovilizados eléctricos, según datos oficiales de finales de 2022.
DISPAROS A PERROS EN UNA DETENCIÓN EN TENERIFE
El uso por parte de policías de sus armas reglamentarias, en este caso de fuego, para defenderse del ataque de perros motivó que el pasado 29 de marzo PACMA (Partido Animalista Con el Medio Ambiente) reclamara a las Fuerzas de Seguridad que mejoraran sus protocolos para evitar actuaciones desproporcionadas.
«Los cuerpos de seguridad deberían estar formados para tratar con animales en operaciones, de manera que la actuación no sea desproporcionada, como consideramos que fue la de los agentes que dispararon a tres perros en una detención en Tenerife», ha señalado PACMA en su cuenta de Twitter.
Los sindicatos policiales JUPOL, SUP y CEP han salido estos días en defensa de unos policías ante la difusión en redes sociales de un vídeo en la que unos agentes disparaban a los perros para defender la actuación en el transcurso de una detención en Tenerife.
«Tres compañeros heridos, dos de ellos por mordeduras de perros American bully. Ha sido esta mañana en una operación antidroga en San Isidro, Granadilla de Abona, Tenerife. Han disparado a los animales y han hecho bien, para proteger su integridad física», replicó CEP en su cuenta de Twitter.
«Actuaron en defensa propia contra los tres perros de raza potencialmente peligrosa que atacaron a los agentes», añadió JUPOL, que ha denunciado el «ataque indiscriminado contra los policías en las redes sociales».
El SUP apuntó que ningún disparo contra los tres perros alcanzó zona vital y que los canes representaban una «clara amenaza» para los policías, ya que fueron usados para tratar de impedir una detención. «Los agentes actuaron en todo momento dentro del marco legal establecido y con la progresión de medios adecuada», han sostenido.