El término alojarse tiene un significado más profundo que la simple definición del verbo. Alojarse conlleva un cambio de vida, por un período largo o corto. Conlleva un antes y un después que, como mínimo, cambiará la rutina y todo a lo que esté acostumbrada la persona hasta ese momento.
Las personas que tengan que alojarse en un lugar distinto, ciudad diferente o incluso un país extranjero puede que se estén planteando qué opción se convertirá en su próximo hogar por unos días, semanas o meses. ¿Es mejor optar por un apartamento o un hotel? Caterina Property Management ayuda a tomar dicha decisión indicando las ventajas de alojarse en un apartamento, con respecto a un hotel.
Estancias más largas
¿Durante cuánto tiempo se estará en este nuevo hogar? Si la respuesta es más de una semana, es posible empezar a plantear la opción de alojarse en un apartamento.
Por estancias consideradas más largas, ya sea de media a larga estancia, y por regla general, los apartamentos son menos costosos y tienen más predisponibilidad que los hoteles.
Sin tener en cuenta la duración de la estancia, un apartamento siempre acompañará mejor todos los aspectos de la vida, en un mismo lugar.
Es cierto que tanto el apartamento como el hotel tienen una cama, un baño e incluso la mayoría una pequeña zona donde trabajar, pero, por lo demás, un hotel y un apartamento son poco parecidos. En el segundo se tendrá un recibidor, probablemente una zona separada donde dormir y como sala de estar, mucho más almacenamiento y una cocina propia. En él se podrá disfrutar de un bowl de cereales, preparar recetas tradicionales con los alimentos del mercado del domingo de la nueva ciudad o hacer una pizza al horno.
Sentirse como un local más
Alojarse en el mismo edificio que otros locales de la zona, con sus historias y consejos, es otra gran ventaja. Con ello, poder salir del apartamento y sentirse parte de la ciudad ayudará a involucrarse más en la rutina local y hacer los primeros días mucho más fáciles.
Un hotel, con sus aspectos positivos y negativos, crea a veces un microclima para el turista que lo aparta de la vida nueva que podría tener viviendo la ciudad como un local.
Elegir la ubicación del apartamento
Como norma general, los hoteles se encuentran en las avenidas principales de la ciudad, en los puntos más turísticos o en una zona concreta de cada ciudad. Por otro lado, los apartamentos están más esparcidos, pudiendo elegir así la zona que más guste o sea conveniente.
«¿Te has trasladado durante unos meses y quieres estar cerca de tu nueva oficina? ¿Te encanta cocinar y quieres vivir al lado de un mercado de barrio? ¿Tu pasión es el mar y quieres dormir escuchando el sonido de sus olas? Todos estos factores los puedes tener en cuenta al escoger apartamento», aseguran desde Caterina Property Management.
El hogar por encima de todo
Si bien todo lo comentado anteriormente son ventajas a tener en cuenta, la combinación de ellas aporta el elemento más importante de todos: en un apartamento existe la libertad necesaria para sentirlo como hogar propio. La autonomía, personalización, espontaneidad, propiedad y soltura que aporta un apartamento no se encontrará en ningún otro sitio.
¿Por qué es importante esto? En caso de tenerse que alojar en un sitio nuevo, lo que se necesita es llegar al nuevo alojamiento y sentirse como en casa. Habrá nuevas preocupaciones y un millón de oportunidades nuevas con las que mantenerse ocupado y con un apartamento no será necesario preocuparse por nada más que por ser uno mismo en el hogar.