El Coliving es un modelo recién aterrizado en España, pero muy extendido al cruzar fronteras. Es innumerable la información que se acumula sobre esta nueva moda. Pero, ¿es realmente rentable?
Fondos de inversión, grandes patrimonios y plataformas de crowdfunding inmobiliario se han apuntado al carro del nuevo boom inmobiliario. Javi Da Corsa es socio fundador de THR Coliving y cuenta con años de experiencia y mucho análisis de procesos y buen conocimiento del buyer. A continuación, explica por qué no es rentable el Coliving.
¿Es rentable el Coliving?
El desarrollo inmobiliario de un proyecto es más complejo y técnico y, a vista de Excel, hablan los números por sí solos. Es por eso que no salen las cuentas. En la mayoría de casos, se cuenta con pisos muy bien equipados y servicios (repercutiendo este incremento al precio de venta de la habitación), los cuales la mayoría son innecesarios de contemplar de cara al proyecto, ya que acaba encareciendo mucho el precio y no son todos apreciables por el perfil de inquilino, ni tampoco los necesitan. Al fin y al cabo, es una persona millenial que ya ha convivido antes, que viene por pocos meses a la ciudad y que quiere lo mínimo a buen precio y bien comunicado.
Es cierto que esta modalidad resuelve varios problemas: da flexibilidad al acceso a la vivienda por los atractivos requisitos en cuanto a necesidad de solvencia demostrable y la no obligación de una larga temporalidad, pero el precio no es compatible con los ingresos reales de los perfiles que más demandan, por lo que cojeará el calendario de ocupación. Es importante tener en cuenta de cara al desarrollo inmobiliario, que se compite con otras ofertas y líneas de negocio, las cuales marcarán el precio: alquiler residencial que acepta corta estancia, alquiler turístico, alquiler tradicional de habitaciones, etc.
En conclusión, no se consigue más rentabilidad que un alquiler residencial, que es un modelo más que probado y estable, ya que además conlleva una compleja gestión que aunque no llegue a ser la de un inmueble turístico, tiene ciertos parecidos. Con el ingrediente extra de tener una persona dedicada a ello o buscar comercializadores que además lleven las incidencias del inmueble y posibles quejas. Es importante que, antes de realizar este tipo de inversiones, se cuente con un asesor experto que acompañe a desarrollar el modelo de negocio. A fin de cuentas, la rentabilidad en los negocios inmobiliarios es lo que manda.