Para cualquier clínica dental, someterse a auditorías y consultoría clínica es un acto necesario porque permite conocer de la mano de profesionales objetivos, cuáles son sus debilidades y fortalezas. Contar con una evaluación como esta ayudará a hacer los ajustes necesarios para que la clínica funcione adecuadamente, ofrezca una mejor experiencia a sus pacientes y atraiga a muchos otros hacia ella.
Clinical Trainers es un centro de formación y consultora dedicada al sector de la salud. Ellos ofrecen a sus clientes un servicio profesional de consultoría y auditoría de clínicas, y aportan las indicaciones necesarias para impulsar el máximo potencial de cada una de ellas.
¿Por qué resulta necesaria una auditoría en una clínica?
Periódicamente, las clínicas deben poder contar con datos y evaluaciones realistas que sean fiables e indiquen el verdadero estado de funcionamiento y efectividad que han tenido a lo largo de ese tiempo. Se trata de un diagnóstico profundo que permite sacar a la luz tanto las debilidades, como las fortalezas y oportunidades que tiene la clínica y su gestión. El objetivo es planificar soluciones y acciones que ayuden a explotar los puntos fuertes, y a minimizar los débiles para así poder ofrecer una mayor calidad de servicio a los pacientes.
Tanto la auditoría como la consultoría deben estar a cargo de un personal experto, profesionales dedicados, exclusivamente, a este trabajo. En Clinical Trainers, por ejemplo, hay todo un equipo especializado capaz de hacer una evaluación objetiva, profunda e independiente, de aspectos tales como los actos, documentos, procedimientos, gestión, estado financiero y situación real de una clínica. Con toda esa información, crean un diagnóstico preciso y orientan sobre las acciones necesarias para avanzar y mejorar de forma definitiva todos esos aspectos.
¿Cuáles son las etapas del proceso de auditoría para clínicas?
Para una auditoría en una clínica, se llevan a cabo varias sesiones. Por ejemplo, se audita el estado financiero de la misma de forma detallada, para descubrir errores y detectar dónde se están perdiendo oportunidades. En segundo lugar, se evalúa el cumplimiento de las normas legales que rigen actualmente el funcionamiento de las clínicas. Posteriormente, se hace un control interno, donde se audita la efectividad con la que se cumplen las operaciones. Después se verifica cómo está la gestión de la clínica en función de sus metas y objetivos. Los recursos humanos también son auditados, para determinar debilidades y fortalezas del equipo de trabajo y, así, determinar cuáles son las áreas a mejorar.
Hay que tener claro que una auditoría es un proceso científico que ofrece datos reales y fiables, por lo que tomar decisiones con base a ella es totalmente confiable y de hecho es lo más acertado. En todo caso, Clinical Trainers ofrece, después de su auditoría, formación a medida, con lo cual se asegura la mejora de la clínica y se logra avanzar a favor de la excelencia.