La Inteligencia Artificial es «extremadamente útil» en ciencia, pero requiere de «una regulación internacional desde un principio», en especial en determinados ámbitos como la industria de defensa, y es necesario asimismo transparencia y conocimientos para evitar manipulaciones en su aplicación como en el tratamiento las imágenes.
Así, lo han reclamado en rueda de prensa este lunes los jurados de los Premios Rei Jaume I Klaus Von Klitzing, Premio Nobel de Física 1985; el doctor Anton Zeilinger, Premio Nobel de Física 2022; y el doctor Morten Meldan, Premio Nobel de Química 2022, que se encuentran por primera vez en València –junto a Ardem Patapoutian que visitaba hoy Alicante– para deliberar como jurados en la 35 edición de estos galardones, cuyos premiados se darán a conocer mañana.
Precisamente, la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I ha lanzado, con motivo de estos premios, la campaña creativa ‘sinmiedoalaia.es’ para reivindicar los beneficios concretos que ofrecen este tipo de tecnologías en un momento en el que está en centro del debate tecnológico.
De hecho, la pasada semana expertos e investigadores publicaron la semana pasada una carta abierta, encabezada por los padres de esta tecnología, en la que advertían de que la inteligencia artificial (IA) supone un «riesgo de extinción» para la humanidad, al igual que catástrofes como una guerra nuclear o una pandemia.
Al respecto, Morten Meldan –que ha elogiado el nivel de formación en investigación de España aunque echa de menos una infraestructura que la respalde– ha apuntado que la IA es «extremadamente útil en la ciencia». No obstante, ha reclamado desde el principio una regulación internacional para conjurar los posibles «problemas» que puede acarrear su uso, en especial en determinados campos como la industria de defensa en su aplicación en los conflictos bélicos.
Por su parte, Klaus Von Klitzing ha expuesto que la IA «no crea nuevo conocimiento», a diferencia de los trabajos de los científicos, sino que «mira hacia atrás, hacia los conocimientos que ya tenemos y los organiza de otro modo». En ese sentido, ha advertido de que se puede emplear para modificar imágenes y por ello se requiere «transparencia, regulación y una buena información» para detectar estas manipulaciones.
Del mismo modo, el doctor Anton Zeilinger ha señalado que su grupo de investigación trabajan desde hace un par de años con la IA y que es «muy interesante» porque les ha permitido desarrollar «experimentemos cuánticos» que un ser humano «no habría podido conseguir».
Así, ha apuntado que el uso de la IA puede suponer «una gran ventaja o algo estúpido» y también requiere de habilidades para poder discriminar si están hablando con una persona o con ‘ChatGPT’. «Llegará un día en que ni siquiera se necesite encender el ordenador», ha apuntado.