Siguiendo con la publicación de remásteres, Project Zero nos trae ahora el titulado Mask of the Lunar Eclipse. Esta saga ha sido la abanderada de los juegos de terror japonés por antonomasia. Fantasmas que parecen salidos del mismísimo The Ring y escenarios lúgubres con historias macabras. Esta cuarta parte llegó a Wii en 2008 y ahora lo tenemos para las consolas actuales gracias a Koei Tecmo.
A pesar de que han pasado 15 años, el título se ve muy fresco y se disfruta mucho. Tiene la esencia de esos survival Horror de hace años y se siente morriña al jugarlo. El primer juego apareció para PS2 y fue muy innovador. La manera de luchar contra los fantasmas era una vieja cámara de fotos. Esto ha continuado y se mantiene en este Project Zero. Por cierto, otro de los nombres de este título es Fatal Frame.
La historia es protagonizada por tres chicas y un detective. Todo comienza una década antes de la campaña narrada, cuando 5 niñas fueron secuestradas. Fueron llevadas a un hospital mental y rescatadas por el detective. Cuando mueren dos de las chicas, años después, deciden el resto volver al hospital a recordar y cerrar una historia que sigue abierta. Y aquí es donde comienza la trama de Project Zero 4 que te atrapa hasta el final.
Project Zero regresa con un remáster genial
Tras explorar un poco el recinto, encontraremos la cámara obscure. Con esta cámara vamos a poder derrotar a los espíritus agresivos. Y la manera de hacerlo, como ha sido habitual en la saga de Project Zero, es fotografiando a los fantasmas. Al ser un juego de Wii, el control era bastante peculiar. En cierta parte se ha mantenido en esta nueva remasterización. Contaremos con una linterna que será la que nos permita mover la cámara del personaje.
Si no la movemos, la cámara se colocará detrás y siempre ofreciéndonos una buena vista. La cámara cambiará en Project Zero cuando cojamos la cámara para fotografiar. Y con la linterna podremos enfocar lugares precisos en las habitaciones. Project Zero 4 trata de explorar una mansión al más puro estilo Survival Horror clásico. Cuando encontremos objetos, brillarán y podremos cogerlos.
Siempre tendremos en pantalla un aviso que nos dirá si hay objetos presentes en la sala. Así que nos toca explorar el sanatorio mental en busca de los recuerdos y de resolver los misterios. A la vez, iremos encontrando fantasmas a los que derrotar. Los controles van con soltura y se nota muy suave. Está muy bien adaptado a los mandos modernos. También el juego se ve muy suavizado, aunque se nota en cierto punto los 15 años que tienen. Project Zero es uno de los grandes del género y se nota.
Siente el terror en este sanatorio mental
Así que vamos a tener que lidiar con sustos a medida que vayamos explorando el hospital de Project Zero 4 con todos los personajes. Deberemos interactuar con los objetos brillantes, tomar fotos de los fantasmas y mejorar nuestra cámara. Tiene cierto punto de RPG ya que podremos mejorarla con unos cristales repartidos por el escenario. Y con los puntos que consigamos al derrotar espíritus podremos conseguir objetos de equipo y ropa. Sin duda que te anima a seguir adelante en la historia.
A nivel gráfico se nota bien la remasterización aunque se queda corta. Project Zero 4 contaba con unos buenos gráficos en Wii pero que a día de hoy se quedaron antiguos. Se ha mejorado la fluidez de movimiento y la calidad de las texturas, pero se nota el tiempo. Aún así, es muy disfrutable. A nivel sonoro es soberbio y te mete de lleno en la historia. Grandes melodías de terror y efectos que ponen los pelos de punta. Lo peor es que el título no viene traducido, está completamente en inglés.
Project Zero 4: Mask of the Lunar Eclipse es un título muy divertido y disfrutable. La remasterización nos aporta unas mejores texturas y fluidez de movimiento. También una mejor resolución. Lo que pedimos en un juego de terror es que nos de miedo. Y sin duda este asusta. Si eres fanático del terror japonés de la niña del pozo y de ese estilo, lo vas a gozar fuerte. La historia es buena, los personajes carismáticos y el escenario terrorífico. No dudes en hacerte con él.