El contexto actual de las empresas ha hecho de la ciberseguridad un aspecto fundamental ante la influencia tan extendida que tienen las tecnologías digitales a día de hoy. Estas herramientas tecnológicas ofrecen grandes recursos y facilidades a las compañías, pero también representan varios riesgos potenciales, como los ataques de phishing.
Este tipo de ciberataque es altamente frecuente y se lleva a cabo a través del correo electrónico, una herramienta que usa prácticamente cualquier empresa en la actualidad. Es por ello que las organizaciones necesitan herramientas sólidas para protegerse de estas amenazas, como las soluciones en ciberseguridad que ofrece Metafrase.
El phishing es una amenaza para las empresas
El phishing es un tipo de ciberataque particularmente peligroso, debido a que apunta hacia el eslabón más débil de la cadena de seguridad, el factor humano. Para ello, utiliza mails fraudulentos, que simulan ser comunicaciones importantes de remitentes legítimos. Cuando el usuario abre el correo y sigue uno de sus enlaces, desencadena una serie de acciones que permiten al atacante acceder a su información en el ordenador, con el fin de robar estos datos, usarlos para chantajear a la víctima o varios otros fines malintencionados.
Estos ataques pueden cobrar la apariencia de diversas plataformas digitales, como un anuncio de Facebook o un carrito de compras de Amazon. Además, aprovechan la fuerte tendencia que tienen los usuarios en la actualidad por dar clic y dejarse llevar fácilmente de los enlaces. Todo esto pone a las empresas en una situación altamente vulnerable, en la que sus integrantes pueden comprometer a toda la organización, si llegan a caer en un ciberataque de este tipo. Frente a ello, una de las soluciones más eficaces es CLIC, un servicio de Metafrase diseñado para fortalecer este tipo de vulnerabilidades.
Aprender a reconocer los ataques de phishing
CLIC es un servicio de Metafrase que, a día de hoy, se ha convertido en una herramienta líder en la formación anti–phishing para las empresas. Este sistema funciona por medio de correos señuelo, diseñados para evaluar la capacidad de los empleados ante un potencial ataque de este tipo. El usuario recibe el mail trampa mientras el equipo de Metafrase evalúa si hace clic en la amenaza. En caso de hacerlo, el usuario recibe un mensaje, que le avisa sobre la prueba y le notifica de su fallo.
En estos casos, los empleados tienen que realizar un curso especializado que los entrena para reconocer y evitar este tipo de correos. A su vez, la empresa recibe un informe posterior con todos los resultados de la evaluación. Este proceso se mantiene de forma continua hasta obtener los resultados aspirados por la empresa, para lo cual, Metafrase cuenta con más de 140 modelos de simulación de ataques, totalmente personalizados y actualizados con las últimas tendencias, así como un repertorio de 60 cursos, para brindar a los empleados todo el entrenamiento que necesiten en este ámbito.
