El PSOE carga contra el candidato del PP a las elecciones generales del 23 de julio, Alberto Núñez Feijóo por no acudir al debate que se celebra mañana en RTVE en el que participarán los líderes de PSOE, Vox y Sumar. Señalan que el líder ‘popular’ ha dejado su representación en manos de Santiago Abascal, «su vicepresidente de facto», según indican fuentes de Ferraz.
Consideran que el debate de mañana, el último de la campaña electoral, servirá para contrastar su modelo con el de «la ultraderecha» y por tanto buscarán equiparar al PP y a Feijóo con Vox y Abascal.
Inicialmente el debate estaba planteado para que participasen los cabezas de lista de las cuatro principales formaciones del país, sin embargo el PP rechazó acudir, argumentando que preferían un formato a siete al que también acudiesen Bildu y ERC, para evidenciar que Sánchez necesita de estas formaciones para volver a ser presidente.
En Ferraz afean a Feijóo su ausencia y afirman que será Abascal «el que hable por los dos». De este modo seguirán ahondando en la idea que los socialistas han trasladado a lo largo de toda la campaña, que el PP se ha ultraderechizado al asumir los postulados de Vox. A su juicioesta circunstancia ha quedado evidenciada con los pactos de ambas formaciones en ayuntamientos y gobiernos autonómicos.
LAS MENTIRAS DE FEIJÓO NO SOPORTAN DOS DEBATES
En esta misma línea, afirman que en las últimas semanas se ha visto que el modelo de Feijóo es «la mentira» y que por lo tanto «no soporta dos debates», señalan. De este modo hacen referencia al ‘cara a cara’ entre Sánchez y Feijóo del pasado 10 de julio en Atresmedia.
Tras ese debate, Sánchez y los ministros socialistas han atacado a Feijóo acusándole de haber vertido una montaña de mentiras en el debate y de embarrar la conversación con falsedades. En este sentido señalan que Feijóo no podría repetir la misma estrategia de engaños en un nuevo debate y «por eso no aparecerá por TVE», según indican.
Sobre la posición que mantendrá Sánchez con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, desde el PSOE admiten que les unen muchas cosas, entre ellas la gestión que han llevado a cabo en el Gobierno de coalición, en el que Díaz es vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Por tanto, lo previsible es que Sánchez se dirija a Díaz en un tono más amable e incluso se produzca alguna reivindicación común del crecimiento económico y la generación de empleo generada en la legislatura, en un contexto complicado tras dos crisis mundiales, la pandemia de coronavirus y la guerra de Ucrania. En todo caso, desde el PSOE avisan que PSOE y Sumar son dos partidos distintos.
