El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el ‘popular’ José Luis Sanz, ha rechazado este viernes con los votos en contra de toda la oposición, el PSOE, Vox y la coalición Podemos-IU, la cuestión de confianza del alcalde vinculada al nuevo proyecto presupuestario de 2024, ante lo cual ha comenzado la «cuenta atrás» para la aprobación de las nuevas cuentas, según ha manifestado el propio primer edil.
Y es que ahora será habilitado un periodo de un mes durante el cual los grupos de oposición podrán presentar una moción de censura contra el primer edil, extremo impracticable y ya descartado por los mismos porque dicha operación necesitaría la unión del PSOE, Vox y Podemos-IU en torno a la figura de un alcalde alternativo.
Si no media o prospera ninguna moción de censura, como previsiblemente sucederá, quedarán aprobados definitivamente los presupuestos del Gobierno local del PP, que ascienden a 1,29 mil millones de euros tanto en ingresos como en gastos, en lo que se refiere a su cifra consolidada, es decir las cuentas del Consistorio junto con las de sus empresas municipales y demás entidades satélite.
Durante el debate plenario, el primer edil ha manifestado que se trata de una sesión «histórica» al ser la primera vez que un alcalde de Sevilla recurría al instrumento de la cuestión de confianza, pero ha esgrimido que todo deriva de la «situación anómala en el Ayuntamiento» provocada por la «pinza» del PSOE y Vox contra el Gobierno local del PP y el «bloqueo» de la oposición a la gestión municipal y a la necesidad de la ciudad de contar con un nuevo presupuesto.
Las fuerzas de oposición, de su lado, le han reprochado que pretenda aprobar los nuevos presupuestos «por la puerta de atrás, por la gatera», negando cualquier «pinza» política, descartando la posibilidad de negociar una moción de censura y acusando al alcalde de conducir a la ciudad a un «lío sin precedentes por su falta de diálogo» y su falta de capacidad de negociación o gestión.