El presidente ruso, Vladimir Putin, ha acusado este martes a Occidente de «ser el culpable» de la guerra en Ucrania y ha destacado que Moscú únicamente «está usando la fuerza para poner fin» a un conflicto bélico que comenzó hace casi un año.
Durante su primer discurso ante la Asamblea Federal desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022, Putin ha señalado que Ucrania y la región del Donbás, en el este del país, «se han convertido en un símbolo de auténticas mentiras». Así se ha referido a la «hipocresía» de Occidente por «retirarse de acuerdos fundamentales y expandir la OTAN» hasta sus fronteras.
«Quiero insistir en esto: ellos son los culpables de la invasión, y nosotros estamos tratando de detenerla», ha aseverado antes de matizar que el país ha hecho «todo lo posible para solucionar el conflicto de forma pacífica». «Hicimos todo lo posible para resolverlo. Mantuvimos pacientemente negociaciones para una solución pacífica a este grave conflicto, pero a nuestras espaldas preparaban otro escenario», ha dicho durante su discurso sobre el estado de la nación pronunciado en el centro de convenciones Gostini Dvor, en Moscú.
En este sentido, ha recalcado que es «imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla» y ha arremetido contra la presencia militar de Estados Unidos en todo el mundo. «Ningún país tiene tantas bases militares como ellos, todo el planeta está lleno de bases, solo hay que mirar un mapa», ha puntualizado.
«Estamos defendiendo a la gente, a nuestra gente, sus casas. Occidente se ha gastado 150.000 millones de dólares en ayudar a Kiev», ha manifestado, al tiempo que ha recalcado que Rusia «responderá con firmeza al envío de armas de mayor alcance a Ucrania» dado los intentos de «provocar la desintegración» de Rusia.
Asimismo, ha alertado de que «el flujo de dinero para la guerra no cesa» y ha lamentado que se incite a otros países a participar en el conflicto. «Todo esto es para que nos olvidemos de lo que Occidente ha hecho durante las últimas décadas. (…) Occidente lucha contra nosotros militar, propagandística y económicamente, pero no han logrado resultados por ahora», ha sostenido.
Es por ello que ha resaltado que los conflictos impulsados por países occidentales han dejado miles de muertos y millones de refugiados, algo que «quieren que olvidemos». «Con tantas víctimas y tragedias, Occidente no presta atención. Están robando, hablando de democracia. Quieren imponer sus valores totalitarios», ha continuado.
Putin ha señalado que así es como «buscan ocultar su propia corrupción, sus propios problemas» y ha pedido no olvidar que «en los años 30, Occidente abrió el camino a los nazis en Alemania». «Ahora está reconvirtiendo este proyecto en Ucrania. Este proyecto tiene sus raíces en el imperio austrohúngaro con una única idea, la de quitar y romper los lazos de nuestro país con territorios históricos, como Ucrania», ha matizado.
El mandatario ruso ha recalcado que los países occidentales «apoyaron el golpe de Estado de 2014 en Ucrania», el cual ha calificado de «sangriento». «Usan símbolos llenos de sangre y nadie presta atención a esto porque les da igual con tal de luchar contra Rusia. Están dispuestos a utilizarlo todo, hasta al mismísimo diablo», ha añadido.
Putin ha expresado que la guerra en Ucrania ha convertido al pueblo ucraniano en «un rehén de Kiev y de los occidentales» y ha afirmado que el «proyecto anti Rusia es un proyecto revanchista que ha llevado a la creación de grupos de conflicto cerca de nuestra frontera».
Sobre esta cuestión, ha hecho hincapié en que «Occidente se esfuerza por llevar el conflicto a una dimensión global» y ha puntualizado que el aumento de la violencia «ha sido provocado por las élites occidentes y el régimen de Kiev, que es también culpable». «Es un régimen que ya no sirve al pueblo sino a terceros países», ha declarado.
«Cuanto más largo sea el alcance de las armas ucranianas más tendremos que justificar nuestras fronteras», ha advertido poco antes de insistir en que el país «se opone enérgicamente a la división del mundo en países supuestamente civilizados y no civilizados».
El presidente, que ha agradecido a los rusos su «valentía y coraje» y ha garantizado que «se acelerará la reconstrucción de las nuevas regiones rusas», ha defendido que el país «no solo lucha por sus intereses sino por la idea de que en el mundo contemporáneo no cabe una división de este tipo».
Ante los invitados al acto, entre los que se encuentran miembros de ambas cámaras parlamentarias y del Gobierno, así como personas que han combatido en Ucrania, Putin ha anunciado la creación de un fondo de apoyo a los veteranos de guerra y las familias de los caídos durante la invasión y ha señalado que se aplicarán innovaciones a las Fuerzas Armadas que «superarán a las de otros países».
El presidente ruso, que ha aprovechado la ocasión para defender la «estabilidad económica de Rusia ante la presión de Occidente» y ha defendido que las sanciones «no están funcionando», ha arremetido también contra las «mentiras» de los líderes de la comunidad internacional a las «generaciones jóvenes». «Modifican factores históricos, atacan nuestra cultura, nuestra iglesia ortodoxa. Destruyen las familias, quieren destruir la identidad», ha apuntado.
«La pedofilia se convierte en una norma de su vida y los sacerdotes están obligados a bendecir matrimonios homosexuales. La gente mayor puede hacer lo que le da la gana, la vida privada no es objeto de nuestra influencia, no pensamos controlarla, pero debemos decir: viene en las escrituras sagradas de todas las religiones. La familia es una unión de hombre y mujer. Pero estos textos sagrados, en estos momentos, son cuestionados», ha criticado ante la idea de «defender a los niños».
La anterior intervención de Putin ante el Parlamento tuvo lugar en abril de 2021. El año pasado, el líder ruso rompió la tradición de realizar su discurso anual sobre el estado de la nación alegando la necesidad de analizar en mayor medida los últimos acontecimientos hasta el momento.