En España, las compañías familiares tienen una gran importancia dentro del tejido industrial y social del país, por ello es fundamental protegerlas. En este sentido, para ampliar las posibilidades en la relación que existe entre la gestión de un negocio familiar y la propiedad de la misma, se implementa un instrumento legal conocido en el ámbito como protocolo familiar.
Para llevarlo a cabo y garantizar el correcto desarrollo y funcionamiento de la empresa, es ideal contar con el apoyo de abogados como los de Exelade. Los profesionales ofrecen la asesoría legal necesaria para establecer un protocolo familiar efectivo.
El protocolo familiar como elemento fundamental para la gestión de un negocio
El protocolo familiar se trata de un mecanismo que sirve para ofrecer seguridad a las relaciones que se dan entre la familia y la empresa. Técnicamente, es un documento de carácter constituyente, donde se suscribe un acuerdo por parte de la familia propietaria de una empresa. Allí se reflejan debidamente los pactos y reglas que definirán la misión, la estrategia del negocio, su sistema de gestión, entre otros aspectos fundamentales. Esto servirá para definir la manera en la que la familia se relacionará con el negocio y, al mismo tiempo, permitirá organizar elementos importantes como la administración del patrimonio y la continuidad de la empresa.
En estos casos, es recomendable contar con abogados profesionales que puedan ofrecer la asesoría legal necesaria para elaborar un protocolo familiar a medida, según las características y necesidades de la familia. En este sentido, una de las consultoras especialistas en este tema y con abogados expertos es Exelade.
La gran importancia de las compañías familiares
Actualmente, las empresas familiares tienen una gran importancia en el tejido industrial y social español. De hecho, cada día estas cobran mayor relevancia, ya que hoy en día representan un enorme peso en el PIB, en el empleo y en la economía española.
Además de eso, si se toman en cuenta los últimos datos estadísticos, es posible constatar que las empresas familiares españolas constituyen el 90% de las sociedades anónimas y limitadas y aportan en promedio el 60% del valor añadido bruto a la economía del país de manera directa. Esto, en términos financieros, representa alrededor de 260 mil millones de euros.
Por otra parte, cerca del 70% de los empleos generados por el sector privado corresponden precisamente a empresas familiares, lo que traducido en números hace una cifra de cerca de 7 millones de puestos de trabajo.
En definitiva, las empresas familiares que siguen protocolos familiares no solo garantizan el éxito y la trascendencia del negocio, sino que además contribuyen activamente a la economía nacional.