A veces las personas empiezan a sentirse molestas por las acciones de los demás sin razón aparente, aunque no les afecten directamente. En el momento en el que un individuo se irrita porque considera que alguien es muy impuntual o se disgusta porque siente que alguien es presumido con los demás, realmente está aplicando la Ley del Espejo de forma errónea.
La Ley del Espejo es una ley universal presentada por el coaching japonés Yoshinori Noguchi, que trata sobre cómo la percepción que algunas personas tienen de los demás es en realidad un reflejo de las actitudes propias que les cuesta aceptar y, sobre todo, mostrar a los demás.
El curso de la Ley del Espejo está disponible en la plataforma de crecimiento personal Next Level Mind, y brinda las herramientas necesarias para ayudar a las personas a autoconocerse y descubrir su mejor versión.
Sombra y luz: ¿cómo aplicar la Ley del Espejo de forma adecuada?
Todas las personas en el mundo conservan dentro de sí un poco de sombra, por más que se intente resultaría imposible que un individuo transmita únicamente bondad. Sin embargo, es posible llevar una vida donde esos matices de oscuridad no prevalezcan por encima de la luz de cada ser, para así alcanzar la plenitud.
Next Level Mind es un sitio web de estilo e-learning con diversos cursos, webinars y servicios personalizados dirigidos a todos aquellos que deseen avanzar en su evolución personal. Del mismo modo, las personas que eligen esta plataforma para su formación podrán hacer un salto de consciencia de su realidad, sus pensamientos y percepción del mundo, adquiriendo la información necesaria para mejorar su salud emocional.
Autoconocimiento: el factor clave en la Ley del Espejo
De acuerdo con el coaching Yoshinori Noguchi y la Ley del Espejo, cuando una actitud exterior genera molestia o agrado se debe a un disgusto propio, o a alguna actividad similar que la propia persona hace. En resumen, el experto sostiene que antes de intentar corregir a los demás es necesario autoconocerse, explorar el interior del ser e integrar las actitudes propias que resultan difíciles de aceptar.
La oposición es una segunda forma en la que actúa esta ley. En esta variante, las personas pueden sentir excesiva molestia si llegan a percibir alguna ofensa que atente contra un valor con el que se sientan identificados. Un ejemplo sería si una persona se percibe como un ser pacífico, pero en su entorno laboral ocurren discusiones habitualmente y esta situación le genera un enorme disgusto.
A través del curso que ofrece este proyecto, los participantes aprenderán a distanciarse de los pensamientos negativos que dificultan su crecimiento personal. Además, entenderán las razones por las que se han relacionado con el mismo tipo de personas o repetidos patrones en sus relaciones personales.