El 20 de agosto de 1989, los hermanos Menéndez asesinaron a sus padres en su mansión de Beverly Hills, crimen que estremeció a Estados Unidos, por el seguimiento que los medios de comunicación le dieron al acontecimiento. Después de 30 años, el productor Ryan Murphy decidió recordar el delito a través de la serie “Monstruos: la historia de Lyle y Erik Menéndez”. Ambos aún tras las rejas en California.
Joseph “Lyle” Menéndez, de 21 años, y Erik Galen Menéndez, de 18 años, fueron sentenciados a dos cadenas perpetuas en 1996, tras ser acusados de asesinato en primer grado, por la muerte a tiros de sus padres José y Kitty Menéndez.
La historia de los hermanos Menéndez de descendencia cubana fue muy publicitada en la década de los noventa, pero después de tantos años, la tragedia de la familia ha sido expuesta en una serie en streaming que ha despertado la curiosidad por saber quiénes son los verdaderos Lyle y Erik, de 56 y 53 años respectivamente.
Actualmente, los hermanos Menéndez continúan pagando su condena en el Centro Correccional RJ Donovan en San Diego, California. Según el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California, no son elegibles para la libertad condicional.
¿Qué sucedió y cuándo? El 20 de agosto de 1989, los padres de Lyle y Erik, José y Mary “Kitty” Menéndez, decidieron ver una película en la sala de televisión de su casa ubicada en el 722 de North Drive, Elm en Beverly Hills. Los hermanos habían comprado dos rifles calibre 12 días atrás.
Cuando los padres estaban dormidos, Lyle y Erik abrieron fuego contra ellos, según los documentos de la policía, describió que José Menéndez recibió un disparo en la nuca a quemarropa. Cuando Kitty escuchó la detonación, despertó e intentó correr, pero recibió un balazo en la pierna.
Los oficiales señalaron que José, de 45 años, fue baleado tres veces más en los brazos y las piernas, mientras que Kitty, de 47 años, fue alcanzada por cuatro disparos en la cabeza y cara, además de otros cinco en todo el cuerpo. Lo que intentaban era que pareciera un crimen de la mafia.
“Los cuerpos estaban deformados”, dijeron las autoridades en esa época cuando llegaron al domicilio. “No se parecían en nada a lo que uno esperaría que pareciera un ser humano”.
Después de disparar, Lyle y Erik salieron del domicilio, tiraron los rifles en Mulholland Drive y se dirigieron a una sala de cine para ver una película. Cuando regresaron a su domicilio, Lyle llamó al 911 para reportar los asesinatos.
Tras la muerte de sus padres, los hermanos Menéndez se dedicaron durante 6 meses a gastar miles de dólares, comprando varios artículos, hasta un automóvil y relojes de lujo. La fiscalía dijo durante los juicios que los hermanos gastaron alrededor de un millón de dólares.
Tras investigación resultaron ser responsables
Los detectives iniciaron la investigación en contra de los hermanos y la prueba que llevó a su arresto, fue la confesión al psicólogo sobre los asesinatos, fue como Lyle Menéndez fue arrestado el 8 de marzo de 1990. Tres días después, Erik se entregó a las autoridades.
Los hermanos hicieron su primera comparecencia ante el tribunal el 12 de marzo de 1990, en donde argumentaron que mataron a sus padres porque temían por su seguridad después de una vida de abusos sexuales perpetrados por su padre y tolerados por su madre. Un miembro de la familia testificó que había oído hablar de los abusos cuando era niño, informó ABC News.
Los hermanos Menéndez fueron juzgados por primera vez con jurados separados en 1993, y el cual fue transmitido por Court TV.
Después de dos juicios, el 2 de julio de 1996, Lyle y Erik Menéndez fueron sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El juez Weisberg condenó a los hermanos a sentencias consecutivas por los asesinatos y el cargo de conspiración para cometer asesinato.
Una posibilidad se abre para ellos
Después de pasar casi la mitad de sus vidas dentro de prisión, este año otro documental abrió una posibilidad para los hermanos, pues el exintegrante del grupo Menudo, Roy Rosello acusó a José Menéndez de abuso sexual, además de una carta enviada por el hermano menor a su primo en donde le contaba sobre las violaciones que habían sufrido por parte de su papá.
Los abogados de Lyle y Erik presentaron una petición de habeas corpus ante el Tribunal Superior de Los Ángeles en donde se alega que esta información debe servir como evidencia para que la condena a cadena perpetua sea revocada y tenga lugar un nuevo juicio.
La esposa de Erik, Tammi Menéndez ha seguido de cerca la serie de Netflix, la cual ha criticado, ya que según no se acerca a la realidad de lo que sucedió. Califica la serie como una “representación deshonesta de las tragedias”.