Quince de los 44 condenados de ETA de EH Bildu han logrados escaño, dos con delitos de sangre

Redacción

Un total de 15 condenados de los 44 de ETA que concurrían en las listas de EH Bildu han logrado escaños en las elecciones de la Comunidad Autónoma Vasca y de Navarra, dos de ellos con delitos de sangre, por lo que deberían renunciar a su escaño, según anunció el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, el pasado 16 de mayo.

Se trata de Begoña Uzkudun Etxenagusia, número 3 en la lista de Azkoitia (Guipúzcoa), y Juan Carlos Arriaga Martínez, número 3 de la candidatura de la localidad navarra de Berrioplano.

En total, han sido once los expresos por pertenencia o colaboración con ETA (que ya han cumplido su pena) que han logrado concejalías en la Comunidad Autónoma Vasca y tres en ayuntamientos navarros, además de Adolfo Araiz, número 2 de las lista al Parlamento de Navarra.

Los reclusos que han logrado representación en Consistorios de la Comunidad Autónoma Vasca son: Gorka Betolaza (número 3 por Barrundia), Sonia Respaldiza (número 6 por Llodio), Asier Altuna (cabeza de lista por Azkoitia), Begoña Uzkudun (número 3 en Régil/Errezil), Aloña Muñoa (número 2 por Ormaiztegi), Egoitz Apaolaza (número 3 de Segura), Urko Mancisidor (número 4 por Busturia), Andoni Lariz (cabeza de lista por Ziortza-Bolibar), Zaloa Zenarrutzabeitia (número 3 en Etxebarria), Egoitz Garmendia (número 1 en Otxandio), y Urtza Alkorta (cabeza de lista en Ondarroa).

En Navarra, además de Adolfo Araiz (número 2 a la Cámara navarra), han salido elegidos Jon Garai (número 3 en Ansoáin), Iker Isiegas (número 5 en Basaburua) y Juan Carlos Arriaga (número 3 en Berrioplano).

CONDENAS

Sonia Respaldiza apareció en los papeles intervenidos al jefe militar de ETA Ibón Fernández de Iradi, «Susper». Asier Altuna Epelde fue condenado en 2005 a cinco años por colaboración con banda armada. El comando «Araba» pretendía atentar en 2001 contra el concejal socialista de Eibar José Luis Vallés y fue quien trasladó a los miembros de ETA a Mondragón. Les facilitó vigilancia mientras robaban y trasladaban el coche que iban a utilizar en el atentado.

Por su parte, Begoña Uzkudun Etxenagusia fue condenada en 1989 a 18 años por el asesinato de José Larrañaga Arenas en 1984. Fue cómplice del asesinato, al comunicar de la presencia de Larrañaga en la localidad, a la que la víctima volvía en contadas ocasiones.

Fue condenada 106 años de reclusión mayor por encubrimiento en el atentado cometido en Zarauz el 28 de junio de 1986, en el que fueron asesinados el guardia civil Francisco Muriel Muñoz, fallecido prácticamente en el acto y José Carlos Marrero Sanabria, que falleció en 1988 como consecuencia de las secuelas del atentado. También se le impuso una condena en 1990 a 21 años y 3 meses de prisión por pertenencia a organización terrorista, depósito de armas y falsificación de documentos.

Aloña Muñoa Ordozgoiti fue condenada en 2005 en Francia por participar en «una asociación de malhechores para la perpetración de un acto terrorista». Además, Egoitz Apaolaza Goena fue condenado en 2016 a 1 año y 6 meses de prisión por integración en organización terrorista como dirigente de Batasuna.

Urko Mancisidor Torrontegi fue condenado en 2004 a 2 años de prisión por actos de sabotaje a entidades bancarias y de seguros; y en 2002 a 3 años de prisión por atacar la sede del PNV en Zukarrieta. También Andoni Lariz Bustundui fue condenado en Francia en 2015 a 5 años y 3 meses de prisión como miembro del aparato logístico de ETA.

Zaloa Zenarrutzabeitia Iruguenpagate fue penada en 2009 como miembro de Segi a 6 años de prisión por pertenencia a organización terrorista.
Egoitz Garmendia Vera fue condenado en 2016 a 2 años de prisión por pertenencia a ETA, ya que era responsable de Ekin en Álava.

Urtza Alkorta Arrizabalaga fue penada en 2013 a 5 años de prisión por un delito de colaboración con ETA, al ayudar al comando con actividades de correo, información y acompañamiento.

Por su parte, Adolfo Araiz Flamarique fue miembro de la cúpula de HB que aprobó la ponencia ‘Oldartzen’, denominada de «extensión del sufrimiento», mientras que Jon Garai Vales fue condenado en 2016 a 2 años de prisión por un delito de integración en organización terrorista como dirigente de Batasuna.

Iker Isiegas Garisoain fue condenado en 2004 a 3 años de prisión por intentar colocar un artefacto explosivo en un banco de Pamplona en 1999. Por último. Juan Carlos Arriaga Martínez fue condenado en 1989 a 29 años de prisión por el asesinato en 1984 de Jesús Alcocer Jiménez, comandante del Ejército retirado. Isiegas realizó el control y seguimiento de los movimientos de la víctima.

DENUNCIA DE COVITE

La inclusión en las candidatura de EH Bildu de 44 personas que estuvieron condenados por pertenencia o colaboración con ETA fue denunciado por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) y ha marcado la pasada campaña electoral.

La polémica suscitada por este hecho con una cascada de críticas llevó a que los siete condenadas por delitos de sangre renunciaran a asumir sus puestos de concejales si eran elegidos, entre ellos Begoña Uzkudun y Juan Carlos Arriagas, que han salido elegidos.

El mismo 16 de mayo, cuando se anunciaron las renuncias, compareció de urgencia el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que leyó una declaración institucional en la que la coalición soberanista aplaudía esta decisión y se reafirmaba en su apuesta por las vías «exclusivamente pacíficas y democráticas». La coalición soberanista denunció la «inaceptable» campaña de acoso y derribo contra su formación, pero asumía su responsabilidad en la situación generada.

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