Diez Minutos
El entorno de José Ortega Cano está muy preocupado por él. El torero se encuentra débil y lleva varias semanas yendo y viniendo del hospital por unos problemas estomacales que arrastra desde que tuvo COVID en enero y no terminan de solucionarse. Además, a su delicado estado de salud, se suma ahora un nuevo frente: José Fernando.
Según ha podido saber Diez Minutos, en exclusiva, el torero estaba muy ilusionado porque su hijo iba a quedar en libertad en abril, después de casi cuatro años ingresado en el psiquiátrico de San Juan de Dios, en la localidad madrileña de Ciempozuelos. Sin embargo ahora, no saben si su ingreso deberá prolongarse.
