Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, que han transferido sus respectivas responsabilidades como director corporativo (chief corporate officer, por sus siglas en inglés) y director de operaciones (chief operating officer, por sus siglas en inglés), respectivamente, a Nacho Abia desde este lunes, 1 de abril, permanecerán como asesores de Grifols durante un periodo de transición que finalizará el próximo 31 de mayo, ha informado este martes la compañía en una nota de prensa.
Por su parte, Nacho Abia, que asumió ayer el cargo de consejero delegado de Grifols, ha señalado que entre sus prioridades figuran «continuar acelerando el crecimiento, mejorar la excelencia operativa y seguir ejecutando el plan de desapalancamiento de la compañía».
Asimismo, Abia ha afirmado que continuará reduciendo la «complejidad de las operaciones y mejorando la claridad», al tiempo que el nuevo consejero delegado reportará a Thomas Glanzmann, que mantiene el cargo de presidente ejecutivo.
Grifols, que anunció los cambios en su gobierno corporativo el pasado 5 de febrero, ha explicado que al asumir sus funciones ejecutivas como consejero delegado el este lunes, «Abia también se ha convertido en consejero ejecutivo del consejo de administración de la empresa, dejando la categoría de otros externos que ocupaba desde el 27 de febrero de este año.
La firma también ha recordado que la renovación del gobierno corporativo de Grifols comenzó en 2022 a iniciativa de Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, quienes junto con el consejo de administración diseñaron un plan gradual para separar la propiedad de la compañía de su gestión diaria.
Así, a medida que el plan de recuperación posterior a la pandemia de la empresa empezó a tomar impulso, el consejo de Grifols activó una serie de cambios «cuidadosamente secuenciados» que culminaron con el anuncio de Nacho Abia como consejero delegado de la compañía.