En la era digital, la comercialización de propiedades inmobiliarias ha experimentado una transformación radical. Las plataformas se han convertido en herramientas indispensables para la venta de viviendas, pero únicamente hacer algunas fotos con un móvil y subirlas no es suficiente para destacar en un mercado cada vez más competitivo (menos aún con la subida del Euribor, que hace que cada vez sea más difícil encontrar un interesado con capital suficiente para afrontar la compra). Desgraciadamente, la gran mayoría de agencias y particulares no aprovechan las herramientas del siglo XXI.
Es por eso que las consultoras inmobiliarias, como Delavera, desempeñan un papel fundamental. Hoy, Sergio Sáez, CEO en Delavera, explica una de sus principales estrategias para vender un inmueble al mayor precio en el menor tiempo posible, que es lo que todas las personas quieren.
En palabras de Sergio, “Cuando un propietario nos confía la comercialización de su vivienda, lo primero que hacemos es ir con un fotógrafo profesional, preparamos las sesiones audiovisuales y mientras, montamos las campañas de publicidad. Invertimos en el lanzamiento de cada inmueble entre 600 y 800 euros. Eso hace qué, hoy en día, de cada 10 contactos, 7 nos lleguen a través del marketing digital y solo 3 por portales inmobiliarios como Idealista o Fotocasa”.
Todas las personas alguna vez han ido a leer su periódico favorito o a entretenerse en Instagram o Facebook y justo ha aparecido una publicidad de ese viaje, coche o reloj que estaba pensando comprar.
Cuando se busca en internet un producto, hacen “clic” desde redes sociales o simplemente se habla con alguien cerca del teléfono móvil, se deja un rastro. Así, se dejan pistas a los publicistas sobre los intereses de cada persona. Por ejemplo, en una misma familia, si entran dos hermanos a leer un mismo periódico online, a cada uno de ellos se les mostrará anuncios diferentes en función de sus intereses.
La publicidad actual se adapta a los gustos e intereses de cada persona. Esto no es ciencia ficción, es la huella digital (cookies) y el marketing digital se aprovecha de ello. Es un atraso no utilizarlo en el sector inmobiliario.
Por si fuera poco, también se puede acceder a esos usuarios que se definen como “fríos”. Se trata de personas, que no están pensando comprar una vivienda y, por tanto, no entran en portales inmobiliarios, pero sí están dentro de una serie de parámetros que los relaciona con potenciales compradores.
Sergio: “Al realizar una campaña de marketing, siempre fijamos el segmento de población al que vamos a mostrar un anuncio. Ahora, podemos definir aquellos usuarios que tienen un determinado poder adquisitivo, viven o van habitualmente a una determinada zona, viajan con asiduidad, les interesa la decoración… Estos aspectos son importantes para llegar a esos clientes que aún no saben que quieren comprar ese bonito piso o chalet que nosotros vendemos”.
Cada plataforma donde hacer publicidad es un mundo (Google, YouTube, Instagram, etc.). Si las personas se centran en la publicidad para redes sociales, actualmente el vídeo es el rey y crear un contenido audiovisual que enganche en los primeros 3 segundos es crucial.
Se reciben al día cientos de impactos y retener la atención del usuario es todo un reto. Para ello, Delavera cuenta con un equipo que se las ingenia para captar la atención de diferentes formas, en función del tipo de inmueble que está publicitando y el perfil de comprador potencial al cual va dirigido.
En conclusión, subir fotos de una propiedad a portales es solo el primer paso en el proceso de comercialización. Para destacar en el mercado actual, es esencial contar con la experiencia y los consejos de consultoras como Delavera Inmobiliarias, que entienden la importancia de la calidad visual, las estrategias de marketing y la atención personalizada en la comercialización de inmuebles. Esto no solo logra vender a mayor precio, sino que aumenta las posibilidades de venta y garantiza una experiencia exitosa tanto para los vendedores como para los compradores.