Para las personas que quieren remodelar su figura de una forma rápida y efectiva y para las que no han obtenido resultados a través de otras técnicas, existe la cirugía estética. La liposucción, por ejemplo, permite eliminar la grasa que se acumula en algunas zonas localizadas del cuerpo.
Sin embargo, el procedimiento puede conllevar ciertos riesgos, por lo que se debe practicar en manos de profesionales capacitados, como los de Mave Medicina Estética.
En este centro de medicina estética, ubicado en la provincia de Zaragoza, llevan a cabo todo tipo de tratamientos de medicina estética, tanto con o sin cirugía. Su equipo técnico y profesional de calidad lo ha convertido en una de las opciones más seguras para someterse a una liposucción en Zaragoza.
Los beneficios de la liposucción en Zaragoza
Para muchas personas, la dieta adecuada y el ejercicio pueden ayudar a mejorar su figura y controlar su peso, pero existen zonas del cuerpo en las que la grasa tiende a generar acumulaciones persistentes, como el abdomen, cadera, muslos, la parte anterior de los brazos y la papada, entre algunas otras. La liposucción es un proceso que interviene justamente en estas zonas para eliminar los depósitos de grasa y armonizar las formas.
Ciertamente, la liposucción no puede considerarse una cura para el sobrepeso o la obesidad crónica, pero es una excelente opción para eliminar la acumulación de grasa en estas áreas, especialmente cuando no se han podido eliminar mediante otros recursos, como la dieta y el ejercicio. Esto conlleva no solo a la mejora en la salud que implica la eliminación de residuos grasos, sino también una mejor figura y apariencia general del cuerpo, lo que impulsa también una mayor autoestima y confianza en uno mismo.
En Mave Medicina Estética, ponen al paciente en buenas manos
La liposucción puede implicar algunos riesgos cuando la cantidad de grasa a eliminar es de un volumen considerable. Además, puede acarrear ciertos efectos colaterales, como marcas y cicatrices. Es por ello que en Mave Medicina Estética cuidan cada etapa y posible factor de riesgo, para practicar esta intervención de forma segura, efectiva y localizada estratégicamente para reducir las cicatrices al mínimo.
Además, ofrecen acompañamiento y asistencia personalizada durante todo el proceso, desde la consulta inicial hasta el cuidado postoperatorio, que incluye la aplicación de fajas de compresión para controlar la inflamación en la zona intervenida, durante el tiempo que el cirujano lo determine.
Con los cuidados y la eficacia de la intervención, el paciente puede incorporarse a su rutina tras dos o tres días de reposo y la extracción de las suturas se realiza entre 5 y 10 días después de la intervención. De este modo, la persona podrá lucir en pocos meses los efectos de esta intervención sobre su figura, los cuales, con un poco de dieta, ejercicio y cuidado personal, se pueden mantener de forma permanente.