‘Reposterapia’: cómo crear vínculos entre mayores y jóvenes a través de la repostería

Redacción

La Fundación Grandes Amigos, de la mano de Azucarera, ha creado un espacio de encuentro entre personas mayores en situación de soledad con voluntarios más jóvenes con el lema ‘Reposterapia’. De este modo, los mayores comparten recetas de repostería y sabiduría de vida con generaciones más jóvenes, como defienden los impulsores de la iniciativa.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 2 millones de personas mayores de 65 años viven solas y el 72% de ellas son mujeres. Vivir solo, sumado a otros factores, puede derivar en soledad no deseada. Esta realidad, y el aumento del interés detectado durante la pandemia por los temas relacionados con la repostería, han servido de inspiración a Azucarera, junto con la Fundación Grandes Amigos, para crear este espacio, vigente desde el mes de abril.

«Es una forma de compartir experiencia y sabiduría. El objetivo es acompañar a las personas mayores en situación de soledad y no dejar que se pierda el legado de una generación», afirma la directora de estrategia de Azucarera, Carol Durán.

También se podrá acceder a las recetas y los consejos vitales de los mayores a través de la página web ‘https://www.reposterapia.es/’. Del mismo modo, quienes estén interesados, pueden hacerse voluntarios para establecer contacto con los mayores, ya sea presencialmente, por teléfono o a través de las redes sociales.

Las personas mayores son generalmente las más afectadas por la soledad, lo que implica un mayor riesgo de problemas de salud físicos y mentales. La soledad no deseada es factor de riesgo de pérdida de autoestima, depresión, deterioro cognitivo, demencias como el Alzheimer, trastornos del sueño y la alimentación, pérdida de movilidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, alteración del sistema inmunológico y mortalidad temprana.

En este sentido, las autoridades sanitarias defienden que cocinar en familia o con amigos refuerza vínculos afectivos, lo que tiene efectos positivos en la salud emocional y psicológica, además de ayudar a combatir la soledad. Para los mayores, los beneficios son enormes, ya que se trata de una actividad estimulante, que les hace sentirse ocupados y ejercitar la mente, fomenta la sensación de independencia y puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo e incluso mejorar la autoestima.

El coordinador de Comunicación y Fundraising de la Fundación Grandes Amigos, José Ángel Palacios, explica que «los jóvenes van siempre muy deprisa, pensando que el aquí y ahora es lo que importa». «Esta sociedad tan cortoplacista hace olvidar las cosas que realmente dan sentido a la vida y, además, impide que nos visualicemos en nuestra propia vejez, en la que estaremos todavía más solos. Y relacionarnos con las personas mayores nos puede ayudar a las dos cosas el, para aprender de su experiencia de vida y compartir nuevos momentos de felicidad mutua», apostilla.

«Nos dirigimos hacia una sociedad mucho más envejecida y solitaria, con un ritmo de vida frenético y un estilo de vida individualista e impersonal. Igual que todo el mundo se preocupa por hacer ejercicio o por llevar una dieta equilibrada, el tercer consejo de bienestar a tener en cuenta es socializar», concluye Palacios.

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