Repsol obtuvo el pasado año un beneficio neto de 2.499 millones de euros, que contrastan con los 3.289 millones perdidos en 2020 como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Además, según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este buen resultado se explica por la aplicación del nuevo Plan Estratégico 2021-2025, con medidas orientadas a la eficiencia y a la transformación, que le han permitido aprovechar el contexto de recuperación progresiva de la economía global.
Con ello, alcanzó niveles previos a la pandemia, tanto en resultados como en la generación de caja de los negocios, que le permitió una considerable reducción de la deuda neta y el impulso de proyectos renovables.
El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 2.454 millones de euros en 2021, frente a los 600 millones de euros del año anterior.
Además superó los 2.042 millones obtenidos en 2019, último ejercicio antes de la crisis del Covid 19. El mejor desempeño se hizo evidente en el cuarto trimestre, en el que el resultado neto ajustado se situó en 872 millones de euros.
En este contexto, la generación de caja operativa alcanzó los 5.453 millones de euros, un 70% superior a la del ejercicio anterior, impulsada por un Ebitda que se incrementó de forma significativa en todos los negocios hasta sumar 8.170 millones.
El flujo de caja libre aumentó un 43%, hasta 2.839 millones de euros, gracias al desempeño del negocio de Exploración y Producción.
MÁS INVERSIÓN Y MENOS DEUDA
Durante el ejercicio, Repsol aumentó sus inversiones en un 30%, hasta los 2.994 millones de euros, de los que 829 millones se destinaron al negocio de Comercial y Renovables.
El área de Exploración y Producción obtuvo en 2021 un resultado de 1.687 millones de euros, muy por encima de los 195 millones de euros del ejercicio anterior, apoyado por la recuperación de los precios de las materias primas de referencia internacional.
En cuanto al área Industrial, obtuvo un sólido resultado de 606 millones de euros, duplicando la cifra alcanzada en el mismo periodo del año anterior y que se situó en 297 millones de euros.
Por su parte, el área de Comercial y Renovables obtuvo un resultado de 542 millones de euros, superior a los 485 millones registrados en 2020. A ello ayudó la mayor contribución de la generación de electricidad baja en carbono después de la entrada en operación de nuevos proyectos renovables y la mejora del comportamiento de las áreas de Movilidad y Aviación tras superar las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia mundial.
Por otro lado, durante el ejercicio, Repsol redujo su deuda en 1.016 millones de euros, un 15% respecto a 2020, situándose en 5.762 millones de euros. El nivel de apalancamiento de la compañía (deuda neta/capital empleado) se encuentra en un 20%, mejorando ampliamente el objetivo previsto en el Plan Estratégico.
Por todo ello, el Consejo de Administración propondrá a la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas una mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, junto con una reducción del capital social, mediante amortización de 75 millones de acciones propias, representativas aproximadamente del 4,91% del capital social de Repsol a 31 de diciembre de 2021.