Un dron de la Generalitat ha permitido salvado a una tortuga marina caretta caretta, en peligro de extinción. El rescate ha tenido lugar recientemente en la playa de Guardamar (Alicante), gracias a una de las aeronaves no tripuladas que ha desplegado este verano la administración autonómica para reforzar las labores de vigilancia y prevención en las playas de la Comunitat Valenciana dentro de la campaña ‘Platges segures’.
El equipo de salvamento de Guardamar detectó un bulto extraño flotando a 150 metros de la orilla y, al enviar la aeronave, se constató que se trataba de una tortuga marina atrapada en una red de pesca abandonada. Desde el mismo dron se lanzó un aviso a los equipos de socorrismo del municipio, y rápidamente se procedió al rescate del animal.
Tras ser examinada por los veterinarios de l’Oceanogràfic, la tortuga fue trasladada al centro de rehabilitación ‘Arca del Mar’. Aunque evoluciona favorablemente, antes de volver al mar tendrá que recuperarse de los graves daños en el cuello y en las patas delanteras que le provocó la red.
Para esta campaña estival, la Generalitat ha duplicado el número de drones de socorrismo y salvamento de este proyecto pionero en España.
Un total de veinte localidades cuentan con aeronaves no tripuladas que se coordinan con los servicios de socorrismo y salvamento de cada playa para realizar tareas de apoyo a la vigilancia en la zona de baño y realizar lanzamiento de flotadores a los bañistas en situaciones de riesgo, recalcan desde el departamento que dirige Gabriela Bravo.
Este servicio opera en seis municipios de la provincia de Castellón (Borriana, Vinaròs, Peñíscola, Moncofa, Alcalà de Xivert y Oropesa), en seis localidades de Valencia (Cullera, Gandia, La Pobla de Farnals, Miramar, Piles y Alboraia), y ocho playas de la provincia de Alicante (Altea, Benidorm, Dénia, Orihuela, Santa Pola, Jávea, Guardamar del Segura y El Campello).