A diario, en la consulta aparecen cuestiones que inquietan a muchos pacientes en lo relativo a su pérdida de cabello. Hay que señalar que no toda caída capilar va a derivar en una alopecia, ya que los cambios hormonales, ambientales y estacionales (primavera y otoño) pueden influir en esa muda capilar de regeneración que se detiene por sí sola sin necesidad de hacer un tratamiento.
Los tipos más comunes de alopecia que hay son en primer lugar la alopecia androgénica tanto en hombres como en mujeres, la alopecia difusa (pérdida paulatina del cabello), la alopecia frontal fibrosante (cicatricial o también denominada la “alopecia de la diadema” puesto que se produce un retroceso en la parte frontal del cuero cabelludo, y las alopecias –areatas- (autoinmunes)).
¿Si la alopecia es genética, acabará en calvicie?
La respuesta es no. Lo determinante en una alopecia androgénica son los tiempos, es decir, acudir al especialista en los primeros síntomas, puesto que el cabello «recién perdido” no será difícil recuperarlo, mientras que si es una alopecia de larga duración solo se puede optar por el trasplante capilar. En este tipo de alopecia tan común influyen varios factores: el genético y el hormonal. Con el tratamiento adecuado se puede controlar la parte hormonal. Hoy en día existen medicamentos de eficacia demostrada –dutasteride, finasteride, minoxidil oral- en un espacio de tiempo determinado, en cambio, el componente genético es a largo plazo, por no decir, de por vida. Cuando un paciente finaliza el tratamiento inicial se le pauta un mantenimiento para mantener los resultados y que siempre esté regenerando cabellos nuevos.
¿Si el grosor de la coleta ha disminuido, es alopecia?
No necesariamente. Los parámetros en una analítica hormonal determinarán ese aspecto, pero existen muchas causas internas del folículo que pueden estar evitando un desarrollo normal del mismo. El exceso seborreico, la psoriasis o la caspa pueden intervenir en que esa caída capilar sea mayor y que la regeneración del cabello perdido sea lenta o nula. El afinamiento de los cabellos, la falta de densidad o la pérdida de volumen también pueden estar inducidos por falta de hierro en el organismo, en concreto en la –ferritina- que necesita un valor considerable para un buen funcionamiento del cabello, la vitamina B-12 y, en los últimos tiempos, la vitamina-D (sol) también ha cobrado importancia, ya que un déficit también ocasiona caída capilar o debilitamiento y es bastante común encontrar esta vitamina muy por debajo de los valores normales en muchos pacientes.
Será la parte hormonal la determinante: la caída del pelo ocurre por la enzima 5-alfa reductasa y la dihidrotestosterona que hacen que el cabello se debilite poco a poco y que crezca cada vez con menos fuerza.
Tras probar todo, nada funciona
Por norma general, muchos pacientes antes de acudir a valoración han tratado de tomarse vitaminas por su cuenta o productos milagrosos contra la caída capilar. No existen. Solo un diagnóstico por un médico dermatólogo y tricólogo será capaz de analizar las causas y la historia clínica con analítica previa y recetar a ese paciente el tratamiento correcto para su tipo de alopecia. Existen más de 100 tipos diferentes de alopecia. La doctora dermatóloga Elena Macías del Toro, especialista en patologías capilares, evalúa todos los componentes hormonales y genéticos del paciente para luego pautar el tratamiento correcto. A su vez, desde la clínica, se tratan los aspectos más relevantes del folículo piloso, miniaturización, exceso de seborrea, descamaciones, nutrición.
¿Es efectivo el tratamiento láser?
El láser de baja potencia (LLLT) fue aprobado por la FDA en el año 2011. Los beneficios que aporta son: estimulación del colágeno, reactivación de la microcirculación en el cuerpo cabelludo y estimulación del crecimiento del cabello. Este tratamiento efectivo siempre ha de ir acompañado del tratamiento previo en clínica y de la medicación pautada para un resultado óptimo.
¿Se recupera todo el cabello que se ha perdido?
Una vez que comienza el tratamiento capilar se sabe que en poco tiempo se detendrá la caída del cabello y se mantendrá el mismo. Los factores que indican la recuperación tienen que ver de manera directa con el espacio de tiempo que se haya perdido. Es difícil saber cuántos folículos permanecen vivos dentro del cuero cabelludo, pero el éxito del tratamiento es detener el avance de la alopecia y una vez que se comienza con tratamientos vasodilatadores (minoxidil oral) en 2-3 meses se observarán cabellos nuevos.
¿Es igual de efectiva la mesoterapia?
El tratamiento más innovador de los últimos años es la mesoterapia con dutasteride, permitiendo que sea un tratamiento local (microinyecciones directas al cuero cabelludo) sin necesidad de medicación hormonal vía oral. Este tratamiento tiene muchos beneficios, se realiza con un espacio de 2-3 meses entre una infiltración y otra. La mayoría de los pacientes no necesita anestesia, pero se puede aplicar en caso necesario. La intervención es ambulatoria y tiene una duración media de 15 minutos. Es realizada siempre por la médica dermatóloga, la Doctora Macías. A los 6 meses de la 1ª infiltración es cuando se observan los cabellos nuevos y el fortalecimiento de los ya existentes. En 1 año se pueden realizar entre 3 a 4 infiltraciones.
¿Cuánto dura un tratamiento capilar?
Los tiempos de tratamiento dependen del tipo de alopecia que se presente, siendo como media entre 9 meses a un año. Trascurrido este tiempo donde el folículo ha recuperado su fuerza y ya no presenta caída patológica, se pauta el mantenimiento. Y aunque la caída inicial suele detenerse en el primer mes de tratamiento, se ha de ser conscientes de que el pelo es lento y lleva sus tiempos y será la sinergia de los tratamientos locales y orales los que en unos meses harán que las personas se sientan y vean mejor.
La clínica dermatológica especializada en tratamientos capilares tiene una trayectoria de 30 años, siempre a la vanguardia de todos los avances, incorporando la tecnología necesaria para conseguir máxima efectividad en los tratamientos. Cabe destacar que la primera consulta es gratuita en ambas clínicas (Madrid y Santiago de Compostela) y en este momento tienen ya abierta lista de espera para el mes de diciembre. Como siempre, agradecen la confianza depositada en sus centros, después de tantos años trabajando en pro de la salud capilar.