La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este martes que el debate sobre el MidCat, el gasoducto entre España y Francia a través de los Pirineos, «no se puede cerrar exclusivamente por el pronunciamiento de un solo país», en referencia a las palabras de este lunes del presidente galo, Emmanuel Macron, que rechazó de forma decidida el proyecto.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Ribera ha vaticinado que el debate sobre la finalización del MidCat se abordará en la reunión extraordinaria de ministros de Energía de la Unión Europea (UE) que tendrá lugar este viernes.
«Es conveniente poner todas las cartas encima de la mesa sobre cuántas cosas puede aportar (el MidCat) para poder cubrir con seguridad no solo este invierno, sino también el próximo», ha subrayado la ministra.
Además, ha insistido en que el debate sobre esta infraestructura debe realizarse en términos europeos y no como una cuestión de interés bilateral entre España y Francia. «La cuestión es qué piensan el resto de socios», ha señalado.
Macron aseguró ayer en una rueda de prensa tras una videoconferencia con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, que considera que los dos gasoductos actuales (el de Irún y el de Larrau-Calahorra) son suficientes a futuro.
Preguntada sobre ello, la titular de Transición Ecológica ha reconocido que es posible enviar más gas a través de las infraestructuras actuales. «De hecho, uno de las medidas es añadir un compresor para mandar más gas», ha aseverado.
No obstante, Ribera ha hecho hincapié en que en la situación actual, en la que los países están intentando completar sus almacenamientos de gas y en los que se tienen dudas sobre la duración del «chantaje» energético del presidente ruso, Vladímir Putin, es necesario evaluar esta infraestructura y también tenerla en cuenta como parte del futuro corredor ibérico del hidrógeno verde.
Por otro lado, ha reafirmado que es «altísimamente» improbable que España se quede sin suministro de gas este invierno a pesar de que Rusia haya cerrado sus exportaciones de esta materia prima hacia Europa.