La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que la relación con Argelia «es fluida» y que se trata de un país «confiable» después de que el Gobierno haya cambiado de posición respecto al Sáhara para abrir una nueva etapa con Marruecos. Así, ha apuntado que cree «que sí» está garantizado el suministro de gas argelino.
«Siguen en proceso de negociación de precios con los compradores españoles y espero que lleguen a un acuerdo cuento antes», ha sostenido en una entrevista en El País, recogida por Europa Press, en la que ha destacado que Argelia es un país con el que «tradicional y necesariamente» España tiene que tener una «excelente amistad».
La titular de Transición Ecológica ha descartado que España vaya a sufrir cortes de suministro porque cuenta con un sistema «robusto» y con «un abastecimiento mucho más diversificado» que, por ejemplo, Francia, ha mencionado.
«Nosotros tenemos más acotados los riesgos. No vamos a tener problemas de aprovisionamiento de gas, ni de electricidad, ni de gasolina, ni de diesel», ha asegurado.
PROPUESTA PARA BAJAR LA LUZ
Sobre la propuesta para bajar la luz, Ribera ha asegurado que no supondrá un mayor déficit público, ni tampoco más déficit de tarifa y ha garantizado que a los consumidores les representa «un beneficio neto sí o sí».
En esta línea, se ha mostrado convencida de que contentará a Bruselas y que encontrarán la forma en la que resolver «adecuadamente» las cuestiones que puedan generar diferencias. Y que, además, el resto de países de la Unión Europa «van a mirar con lupa» la propuesta para bajar la luz. «Si funciona, habrá otros Estados miembros que lo plantee», ha dicho.
Ha deslizado que es importante que la medida pueda durar en el tiempo y que pueda «autofinanciarse». «Esto significa que no puede financiarse con cargo a presupuestos ni con cargo a deuda futura del sistema», ha apuntado.
La ministra ha asegurado que la luz bajará «de forma significativa» y que «incluso», aunque no baje tanto como les gustaría, «va a haber una disociación importante respecto a los precios actuales». Ha explicado que «depende» de los términos que se autoricen por la Comisión y de cómo «siga evolucionando el precio del gas».
Así, ha señalado que estiman que la Comisión necesita tres o cuatro semanas para adoptar una decisión en torno al tope del gas, pero que los españoles lo notarán en la factura al día siguiente de la publicación de la medida en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Si bien ha apuntado que «confía» en el respaldo político para que el 1 de mayo se empiece a notar la reducción, Ribera no ha querido comprometerse en acotarlo a esa fecha porque la decisión «no depende exclusivamente» ni de ella ni de su equipo. «Mi confianza es muy importante con respecto a la posibilidad de que esté activo antes de fin de mes», ha añadido.
AVISO AL PP: «NO SE PUEDE DAR UN NO PERMANENTE A TODO»
Acerca del Plan Nacional de Respuesta a las consecuencias de la guerra de Ucrania, ha avisado al Partido Popular de que «no se puede dar un no permanentemente a todo» y que si, finalmente, no apoya el paquete de medidas lo «tiene muy difícil para explicar».
«Bajamos impuestos a la electricidad y no votan a favor; pidieron que suprimiera el impuesto que ellos crearon y no votan a favor. Esa ha sido una constante. Confío en que respalden estas iniciativas, porque están alineadas con la Conferencia de Presidentes», ha zanjado la ministra.