Un correcto régimen de belleza es casi tan completo y variado como un menú degustación propio de un restaurante con estrella Michelín. Los rituales de dos o tres pasos, de limpiador y crema hidratante, dan paso a otros mucho más sofisticados, alcanzando hasta los 10 o 12 pasos e introduciendo aliados que antes eran desconocidos o impensables.
Y es que estos rituales se pueden volver tan complejos como se desee, fiel testigo de ello son las pieles coreanas, que pasan cada día por más de diez pasos de cuidado de la piel. También es un buen ejemplo las diferentes mascarillas faciales, que se pueden aplicar en fases o juntas y diferenciadas por zonas para aportar diferentes beneficios sobre la piel. Si, además, a esto se le suma productos cuyos componentes incluyen ingredientes que bien podrían aparecer en la carta de un restaurante, la cercanía entre belleza gastronomía se hace especialmente estrecha. «Para personajes como el Dr. Perricone, la alimentación y la belleza, de hecho, van siempre de la mano. Él entiende que la piel es fiel reflejo de lo que se ingiere, por eso propone una dieta antiinflamatoria, e incluye en sus cosméticos principios que se pueden encontrar en multitud de alimentos», explica desde Perricone MD su directora de educación, Raquel González.
De entrante: las uvas de un buen vino y fruta de mangostán
Todo menú que se precie debe tener una buena fase de entrantes que, en belleza, comenzaría con una buena higiene de la piel, tanto refiriéndonos al cuerpo como al rostro. En este sentido, Surface Radiance Cleanse de Medik8 (32€) deleita a la piel con su el extracto de mangostán de su fórmula, mientras que se puede revisitar la tradicional cata de vinos a través de una cata de jabones, con ingredientes y aromas más propios de una despensa que del habitual estante del baño. Desde chocolate a higos y peras, o, por qué no, uvas tintas, como ocurre en ZADOR Red Grape (12€).
Nueces de macadamia y aceite de almendras en sueros y cremas
Los frutos secos son otros de esos alimentos que resultan familiares en cualquier carta y no es extraño encontrárselos o bien en un aperitivo o, por ejemplo, como base de una salsa. Lo mismo ocurre en belleza, puesto que son súper ricos en Omegas y es por ello que muchas firmas los introducen para mejorar así la barrera protectora de la piel. Un ejemplo es Deep Crease Serum de Perricone MD (165€), que cuenta con aceites de extracto de nueces de Macadamia o Illuminating Misturizer de Omorovicza (115€), que posee aceite de almendras y extracto de ciruela.
Nueces de macadamia y aceite de almendras en sueros y cremas
Los frutos secos son otros de esos alimentos que resultan familiares en cualquier carta y no es extraño encontrárselos o bien en un aperitivo o, por ejemplo, como base de una salsa. Lo mismo ocurre en belleza, puesto que son súper ricos en Omegas y es por ello que muchas firmas los introducen para mejorar así la barrera protectora de la piel. Un ejemplo es Deep Crease Serum de Perricone MD (165€), que cuenta con aceites de extracto de nueces de Macadamia o Illuminating Misturizer de Omorovicza (115€), que posee aceite de almendras y extracto de ciruela.
De postre: té verde, té negro, rooibos, o todos
Para un inglés, el té es parte de un postre, sí, pero incluso también de la comida. Lo que para un español es el agua (sin nada más), para ellos lo es esta tradicional infusión que, además, tiene un largo recorrido en la cosmética por sus múltiples beneficios, entre los que destacan su capacidad antioxidante o la mejora de la circulación de la piel. X-Lifting Mask de Boutijour (62€ un pack de cinco) recoge una selección de tés en su complejo Tea Complex TM, rico en té verde, té negro y té rooibos.
Y una gran degustación
Lo que antes era el puro de después de la comida, ahora lo son los roller balls que, además, resultan mucho más saludables. Cualquier menú que se precie acabará con una degustación de postres y, en cosmética, se traduce en una adecuada fragancia. Ese toque final después de habernos arreglado. Este kit efímero de Aromatherapy Associates vincula los mundos de las fragancias con el de la aromaterapia en tres roller balls que se aplican en el cuello y las muñecas, y que cuentan con ingredientes como la pimienta negra, la manzanilla o el albaricoque, creando mezclas con olores que aportan estilo y mejoran el ánimo. El kit Moment to Pause incluye tres roller-balls y una bolsa para llevarlos. (57€)