Los padres harían cualquier cosa por sus hijos, pero quizás este hombre fue un poco más allá.
El norteamericano Dustin Bushnell fue arrestado después de haber robado un tobogán de 180 kilos de un parque infantil del estado de Washington (EE.UU) para colocarlo directamente en la habitación de su vástago.
Tras los numerosos robos que se estaban produciendo en diferentes parques de la ciudad de Pasco, en el citado estado, los agentes comenzaron una investigación que les llevó a llamar al timbre de la casa de Bushnell. Durante un registro, las autoridades encontraron la atracción instalada en una de las literas de la casa. Bushnell había cortado el deslizador por la parte superior y lo lo había pintado de azul.
Funcionarios de la ciudad recuperaron el tobogán y lo instalaron de nuevo en el sitio original.
El padre fue arrestado y se enfrenta a cargos por robo y destrozo de la propiedad pública, indicó el Departamento de Policía de Pasco.