La ministra de Defensa, Margarita Robles, no cree que la magistrada del Tribunal Constitucional Encarnación Roca se pudiera sentir presionada «en ningún momento» en la deliberación sobre el recurso al estado de alarma. En cualquier caso, ha defendido que el objetivo del Gobierno en marzo de 2020 era «salvar vidas» y para ello recurrió al instrumento jurídico que consideraba más adecuado.
En una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, Robles ha rechazado así las informaciones que apuntan a presiones de la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo a miembros del TC, y en concreto a Roca, para que no resolvieran a favor del recurso de Vox en contra del estado de alarma.
La ministra de Defensa, que fue miembro del CGPJ y magistrada del Tribunal Supremo, ha recordado que las presuntas presiones no han sido confirmadas por ninguno de sus protagonistas y se basan solo en filtraciones. «Pero las deliberaciones de los tribunales son secretas y nadie puede saber si eso ha pasado o no», ha sostenido.
ROCA, «UNA JURISTA DE VERDAD»
En cualquier caso, ha subrayado que «una de las grandes cosas» de España es «la independencia del poder judicial» y «no hay ningún magistrado que se pueda sentir presionado». Y tampoco Encarnación Roca, a quien ha defendido como «una magnífica magistrada con una trayectoria profesional increíble». «Estoy segura de que ella en ningún momento se ha podido sentir presionada porque es una jurista de verdad», ha insistido.
Al margen de ello, Robles ha mostrado su respeto por la sentencia del TC pero ha remarcado que hace 16 meses el único objetivo del Gobierno era «salvar vidas» y para ello recurrió al confinamiento. Y lo hizo a través del estado de alarma y no el de excepción porque «restringe menos derechos», ha explicado.
Pero además, ha recordado que fue apoyado por una amplia mayoría de grupos parlamentarios del Congreso y ha señalado que ni siquiera el Tribunal Constitucional, en un auto del 30 abril del pasado año, prejuzgó que pudiera ser inconstitucional.
«Nos tenemos que quedar con que el Tribunal Constitucional cumple su papel, hay que respetar y el Gobierno hizo lo único que podía hacer, que era aplicar la medida del confinamiento para salvar vidas con el estado de alarma», ha sostenido.
A su juicio, este debate «no es lo importante en este momento», sino «ser capaces» de superar la pandemia dejando al margen las «descalificaciones» políticas que se sitúan «al margen» de la «generosidad» demostrada por los ciudadanos.
En este punto, ha insistido en que todos los actores deben tener «un sentido de Estado». «El Tribunal Constitucional es una pieza esencial y clave en el funcionamiento del estado democrático. España es un barco y ahí tenemos todos un trabajo a realizar con el único objetivo de que el barco llegue a buen puerto y cada día tenga singladura mejor», ha argumentado.
«El Gobierno hizo lo que creía que tenía que hacer, confinar a los ciudadanos y para ello utilizó el instrumento que entendíamos era el adecuado. Y ahora tenemos que trabajar todos por vencer esta pandemia», ha zanjado.