La NASA ha hecho oficial su inversión en Apptronik, una startup con sede en Estados Unidos que está trabajando en el desarrollo de robots humanoides.
Para la agencia espacial, este tipo de dispositivos podrían ser de gran ayuda para la colonización en planetas como Marte, siendo compañeros de los astronautas que lleguen a su superficie.
El primer robot de Apptronik se llamada Apolo: mide un metro y medio y pesa 72 kilos con una batería de cuatro horas de vida.
Por el momento, este dispositivo está trabajando en la Tierra ayudando en almacenes y plantas de fabricación.
La compañía también quiere que Apolo sirva como un compañero para personas mayores y pueda entregar objetos a domicilio.
Pero ya en Marte, tendría otra ocupación. La NASA piensa en funciones más aventureras como explorar cuevas o pozos subterráneos.
Su funcionamiento actual podría expandirse incluso para ser controlados remotamente, como una especie de dron.
La agencia ha colaborado estrechamente con Apptronik en Apolo para hacer que el robot sea modular y tenga «diferentes niveles de destreza, autonomía y capacidad de utilizar herramientas dependiendo de las tareas que deba realizar», según el comunicado. Por ejemplo, puede caminar sobre dos piernas o permanecer estacionario mientras está atornillado a una plataforma.
El plan de la NASA es que Apolo acompañe a los astronautas en la Luna y en Marte, los primeros puestos de expansión espacial de la humanidad.
La NASA informó que también habían trabajado con Apptronik para asegurarse de que tuviera «características de movilidad y software» que hicieran seguro operar junto a humanos.
El camino es aún largo para esta iniciativa, pero los primeros pasos parecen augurar un futuro en el que humanos y máquinas también convivan en otros mundos.