Si tenemos que explicar lo que es Roguebook tenemos que decir que es la perfecta conjunción entre un Roguelike al uso y un juego de cartas. Y es que para esta sorpresa que llega a consolas, tenemos a 2 grandes exponentes: El estudio Abrakam Entertainment y Richard Garfield. Garfield fue el creador de Magic de Gathering. Y ahora, junto con Nacon, nos traen este magnífico juego de constructor de mazos muy original.
Lo primero que tendrás que hacer en Roguebook es elegir a tu héroe primario y al segundario. Estos dos tendrán sus propios mazos de cargas. Con ellas, vamos a ir jugando para conseguir llegar lo más lejos. Este título es un roguelike, esto quiere decir que todas las partidas son randomizadas. Ninguna será igual a la anterior. Pero este título cuenta con dos grandes pilares a la hora de la jugabilidad.
Roguebook: Compón tu mazo de cartas
El primero de ellos es la exploración. Nos situaremos en un tablero oculto por una niebla. Nosotros tendremos tinta con la que dibujaremos el mapa de Roguebook. El pincel básico desvela casillas alrededor del personaje. Pero luego hay distintos tipos de tinta que otorgan unos poderes u otros. Por ejemplo, alguna nos dejará ver lo que hay en línea recta hasta X cuadrados. La estrategia está a la orden del día aquí.
Una vez que hayamos descubierto parte de mapa, aparecerán algunos puntos de interés marcados. Algunos nos darán dinero, otros nos harán adentrarnos en lugares tenebrosos. Aquí es donde se encontrarán enemigos y jefes. Y cuando tenemos un encuentro de ese tipo es cuando entra en acción el segundo pilar. El combate es la otra parte esencial de Roguebook. Esperad un juego estilo Magic: The Gathering y otros juegos de cartas más recientes.
Contaremos al principio de turno con 3 puntos de “maná” para gastar. Cada carta vale un número de puntos que se ve a simple vista. Lo básico es hacer daño y cubrirnos para no recibir. Si el aliado de detrás va a atacar, se pondrá delante. Y ponerse delante al final de nuestro turno significa recibir daño. Si acaban con tus dos criaturas se terminará esta ronda y deberemos volver a empezar. Por eso mismo, al final los turnos es bueno que nos pongamos en posición defensiva.
Cada partida es diferente
Pero admitiremos que Roguebook es un título justo. Se porta bien con el jugador si el jugador sabe cómo jugar. Por ejemplo, si queremos subir nivel para enfrentarnos al gran monstruo final, deberemos pulir nuestras habilidades. Conseguiremos cartas nuevas para crear un mazo competitivo. Ahí es cuando podremos ir a luchar contra el jefe de nivel. Pero, como decimos, este título cuenta con gran variedad de escenarios. Y es que cada partida es diferente a la anterior.
Recompensa vs castigo es la máxima de este título. Es probable que si te vas a enfrentar a tipos de nivel medio, como nosotros, pierdas mucha vida. Deberás dedicar tiempo antes de volver a ir a por ellos. Por eso, este Roguebook te hará sudar tinta. No es un juego sencillo. Se entiende muy fácil, pero hay que saber jugar con la estrategia. Y con los artefactos y gemas que cambiarán el estado de algunas cartas. Podremos construirás a través del poder que nos dé el botín conseguido.
El combate a nivel gráfico es muy básico. La lucha en el tablero parece como si fuera un título de Magic. Sin embargo, todo es más bonito y colorido. El diseño artístico de Roguebook es magnífico. Los gráficos se quedan algo cortos con respecto a los tiempos que manejamos. Y a nivel sonoro cumple. El título viene traducido completamente al español. Si te gustan los títulos de cartas como Magic, hazte con él. Vas a echar las horas muertas jugando.