El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha destacado este miércoles que las conversaciones con Ucrania «no son fáciles», si bien ha expresado su esperanza de que pueda lograrse un acuerdo para poner fin a la guerra, desatada el 24 de febrero por la orden de invasión dada por el presidente ruso, Vladimir Putin.
«Me centro en los informes que nos dan nuestros negociadores. Dicen que las negociaciones no son fáciles, por motivos obvios, pero hay alguna esperanza de lograr un compromiso», ha señalado el ministro en una entrevista concedida a la cadena de televisión rusa RBC TV.
Así, ha argumentado que «algunos representantes de la delegación ucraniana han dado la misma estimación» y ha resaltado que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, «hizo algunas afirmaciones interesantes hace no mucho», tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Lavrov ha manifestado que Zelenski afirmó recientemente que las posturas de ambas partes son «más realistas». «Es una declaración más realista por parte de Zelenski sobre lo que está pasando, porque antes de eso había realizado una serie de declaraciones bastante confrontacionista», ha explicado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que Moscú está abierto a mantener nuevos contactos con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba, si bien siempre centrados en objetivos. «Tuvimos una buena charla. Estamos preparados para otros contactos en el futuro, pero es deseable entender el valor añadido de esos contactos (…) y cómo esas propuestas para crear y organizar nuevos canales de interacción se relacionan con el funcionamiento de un proceso sostenible de negociación», ha dicho, en referencia a los contactos en Bielorrusia.
El ministro de Exteriores ruso ha lamentado además que Kuleba «no presentó nuevas ideas» durante el contacto trilateral celebrado la semana pasada en Turquía, en el que estuvo presente su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu. «Tras una hora y media de encuentro (…) y pese a que recordé en tres o cuatro ocasiones que quería escuchar algo que no estuviera en la esfera pública, no presentó nuevas ideas», ha desvelado.
Por ello, ha pedido dar a los equipos negociadores «una oportunidad de trabajar en una atmósfera más relejada, sin fomentar la histeria», antes de destacar que la postura de la OTAN respecto al conflicto ha cambiado también las perspectivas y el discurso de Zelenski.
«Recordamos que hasta hace unas pocas semanas Zelenski hablaba de una zona de exclusión aérea, combatir por Ucrania, reclutar mercenarios y enviarlos al frente», ha señalado. «La reacción de la Alianza Atlántica, en la que aún hay gente cuerda, ha enfriado este ardor», ha manifestado Lavrov, quien sin embargo ha criticado que los países occidentales no quisieran resolver la crisis de forma pacífica.
Por otra parte, ha mostrado la disposición de Moscú ha coordinar con Ucrania un acuerdo sobre el despliegue de armas que no supongan una amenaza para la seguridad de Rusia. «No hay que olvidar la desmilitarización (de Ucrania). No puede haber en Ucrania armas que supongan una amenaza para Rusia. Estamos preparados para coordinar el tipo de armas que no lo son», ha dicho.
Así, ha hecho hincapié en que este asunto debe ser resuelto al margen del ingreso de Ucrania en la OTAN. «Incluso sin ser miembro de la OTAN, Estados Unidos o cualquier otro puede entregar armas a Ucrania de forma bilateral», ha resaltado, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
Lavrov ha manifestado además que Moscú «no ve ningún interés por parte de Estados Unidos para que este conflicto se solucione lo antes posible». «Estados Unidos juega un papel decisivo a la hora de determinar la posición de las autoridades en Kiev. Desde hace años han estado representados en los pasillos de poder en Kiev, incluidas las fuerzas de seguridad y la cúpula del Ejército», ha reseñado.
Por último, ha apuntado que la situación «es crucial» y ha argumentado que «refleja la batalla, en el sentido más amplio de esta palabra, por configurar el orden mundial», al tiempo que ha reiterado la disposición de Rusia a lograr un acuerdo sobre seguridad en Europa que no incluya una mayor expansión de la OTAN.
«Estamos dispuestos a buscar las vías para garantizar la seguridad, tanto la seguridad de Rusia como la de Ucrania y de los países de Europa, pero siempre que no sea mediante la ampliación de la OTAN hacia el este», ha zanjado el ministro, tal y como han recogido las agencias de noticias rusas.