El Gobierno de Rusia ha planteado solventar los recelos de seguridad derivados de Ucrania con un potencial compromiso en el que este último país acceda a ser neutral, en línea a las doctrinas actuales de países como Suecia y Austria, que no tienen ninguna base extranjera en su territorio.
El jefe de la delegación rusa en las conversaciones con Ucrania, Vladimir Medinski, ha planteado esta posibilidad este miércoles y el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, la ha dado por buena. Peskov ha confirmado que es una opción que está sobre la mesa y que, a ojos de Moscú, supondría «un cierto compromiso» por parte de Kiev.
Madinski ha explicado ante los medios que Rusia aspira a que Ucrania sea un país «pacífico, neutral y amistoso». En este sentido, ha defendido que Ucrania ya accedió a la neutralidad tras la ruptura de la Unión Soviética y que sería ahora, con su acercamiento a la OTAN, cuando querría romperla, informan las agencias rusas.
Sin embargo, el principal asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, ha rechazado asumir el «modelo» sueco o austriaco. «Ucrania está en un estado de guerra directa con Rusia. Por tanto, sólo puede haber un modelo ucraniano», ha asegurado en redes sociales.
Asimismo, ha reclamado «garantías de seguridad» por escrito, «verificadas legalmente», para Ucrania, de tal manera que todos los firmantes dejen claro cuáles es su papel y que «no se quedarán al margen» en caso de nuevos ataques. Podoliak ha planteado que, llegado el caso, Ucrania tendría garantizado de esta forma el inmediato envío de armas o la puesta en práctica de una zona de exclusión aérea.
ACUERDO MÁS CERCA, SEGÚN MOSCÚ
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado este miércoles que ve factible que haya un acuerdo en las conversaciones con la parte ucraniana, a pesar de que por ahora no ha habido avances. El jefe de la diplomacia rusa ha apuntado que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, tiene ahora un discurso «más realista».
Zelenski reconoció el martes que Ucrania no será miembro de la OTAN, una aspiración que siempre había reivindicado y que avanzaba en paralelo a la futura adhesión a la Unión Europea.