Las autoridades de las tres regiones del suroeste de Rusia — Rostov, Voronezh y Lipetsk — más afectadas por el avance del convoy de Wagner durante la rebelión del grupo de mercenarios están completando a buen ritmo las tareas de reparación de los daños en sus infraestructuras, en particular las carreteras.
Los daños han sido especialmente palpables en Rostov ciudad (o Rostov del Don), donde han resultado dañados unos 10 kilómetros cuadrados de calle por el paso del convoy de Wagner, en particular sus tanques, en particular por la gran avenida de Budyonnovsky, según ha explicado el jefe de la administración de la ciudad, Alexei Logvinenko.
Las autoridades de la ciudad esperan que los desperfectos causados por el paso de Wagner queden arreglados en dos días, según recoge la agencia rusa Interfax.
La región de Voronezh levantará las restricciones en vigor durante las próximas horas mientras que las carreteras de Lipetsk ya están abiertas al tráfico, si bien es necesario hacer un importante trabajo de asfaltado — militares rusos e incluso la población de la región destruyeron parte de las carreteras para impedir el paso de Wagner — «que comenzarán este próximo lunes», según informa a Interfax la administración local.
Lipetsk también ha reanudado completamente el servicio de autobuses en todas las direcciones.
No obstante empresa estatal rusa Avtodor, que opera la red nacional de autopistas, comunicó que en algunos tramos de la M4, vía que se extiende de Moscú a la ciudad de Novorossiysk y la ruta principal empleada por el convoy, todavía está sujeta a ciertas restricciones al paso.
También se han levantado las restricciones en todas las regiones controladas por Wagner, como la de Rostov, incluidas las referentes al desplazamiento por autopista, según recogen las agencias de noticias rusas.
«Las estaciones de autobús y de tren funcionan con normalidad. Se venden los billetes y están disponibles todos los destinos», ha explicado el viceministro de Política Regional y Comunicaciones de la región de Rostov, Sergei Tiurin.
Las fuerzas de la organización de mercenarios Grupo Wagner irrumpieron el viernes en Rostov del Don y se hicieron con el control absoluto de la ciudad y de sus estratégicas instalaciones militares. El acuerdo alcanzado a última hora del sábado ha propiciado que los efectivos de Wagner se retiren durante la noche del sábado al domingo.