Tras su detención el pasado viernes acusado de pertenecer a una banda criminal que se dedicaba al robo de casas de lujo en Sevilla -y que estaría detrás del asalto a la residencia de María del Monte e Inmaculada Casal en agosto- Antonio Tejado entraba en prisión provisional este lunes.
A pesar de que no ha querido prestar declaración ante el juez, al igual que no declaró ante la Guardia Civil tras ser arrestado, se le considera como presunto autor intelectual del atraco a la vivienda de su tía, y se le imputan -al igual que a los otros 7 miembros del grupo- los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, pertenencia a organización criminal, receptación y tráfico de drogas.
Ha sido el periodista Carlos Quílez el que ha revelado en ‘Y ahora Sonsoles’ cómo se comportó Antonio Tejado en el cuartel de la Guardia Civil y cuál fue su reacción tras ser detenido y saberse sin escapatoria al ser consciente de que los agentes tenían muy atado que habría sido él el que habría proporcionado la información necesaria para llevar a cabo el robo a la casa de la folclórica, con la que siempre ha tenido una relación muy estrecha.
Antes de pasar a disposición judicial este lunes a primera hora de la mañana, el sobrino de María del Monte habría necesitado la presencia de personal sanitario ante el estado de nerviosismo en el que estaba, y habría sufrido incluso un ataque de ansiedad ante el complicado horizonte judicial al que se enfrenta. «Estaba hundido. Se ha dado cuenta de que no tenía escapatoria, lloraba como un niño y ha tenido que ser atendido» ha explicado el colaborador.
Una vez repuesto, Tejado era trasladado en furgón policial junto al resto de los detenidos al Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla para prestar declaración ante el juez y, aunque se le ha visto pensativo y cabizbajo en el interior del vehículo, no ha podido evitar un gesto espontáneo al escuchar el nombre de su tía. Y ha sido cuando se le ha preguntado por el robo en la casa de la folclórica e Inmaculada Casal cuando ha girado la cabeza y ha mirado fijamente al reportero.
