Salen al mercado las primeras Picotas del Jerte con Denominación de Origen Protegida

Redacción

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte ha comenzado a certificar las primeras Picotas de las cuatro variedades certificadas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés, esta última, la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y, por tanto, la más dulce. La presidenta del Consejo Regulador, Clara Prieto, comentó que la previsión de campaña de Picotas «será de unos 4 a 5 millones de kilos de una excelente calidad». «Serán menos kilos que los esperados en otros años, debido a una floración tardía como consecuencia de la irregularidad climatológica», explica Prieto.

La presidenta afirma que «La campaña hasta ahora se presenta bien, el tiempo es estable y de momento no se prevén lluvias, lo que se traduce en buenas noticias para el Jerte, la Vera y el Ambroz ya que son estas condiciones meteorológicas las que garantizan la excelente calidad de las picotas».

El objetivo del Consejo Regulador DOP Cereza del Jerte para este año es que «el consumidor sepa distinguir entre la auténtica Picota del Jerte y la cereza sin rabo que se comercializa con el nombre de picota, buscando, para ello, el sello de calidad de la D.O.P. de España y de Europa, que aparece en la contraetiqueta», concluye.

La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería gracias a la contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas procedentes del Valle del Jerte.

Además, la certificación de las primeras Picotas de la DOP Cereza del Jerte coincide con la celebración del Día Internacional de la Picota, el 15 de junio. El objetivo es dar a conocer las características de este preciado fruto, la Picota del Jerte DOP, que se desprende de su péndulo de forma natural; tiene mayor vida útil (más de dos semanas en frío) y aunque es pequeña, tiene mucho sabor.

En los meses de mayo, junio y julio las cerezas y picotas del Valle del Jerte son la fruta por excelencia del verano, y junto con las numerosas propiedades que contienen, se convierten en un ingrediente perfecto para incluir en el postre o la merienda de niños de todas las edades.

La importancia de la Cereza del Jerte en la dieta infantil

En las cerezas y picotas del Jerte encontramos un alto contenido en flavonoides, así como en vitaminas A y C, propiedades que previenen la degeneración celular, por lo que incluirlo en la dieta desde pequeños ayuda a prevenir enfermedades degenerativas neuronales. Además, constituyen un buen cúmulo de minerales como el hierro, el calcio, el fósforo o el potasio y de oligoelementos que previenen la anemia y cualquier tipo de carencia que suelen aparecen durante los primeros años de la niñez.

Las cerezas del Jerte son ricas en antioxidantes lo que, además de muy beneficiosas para la salud, estimulan los biorritmos de los niños ayudándoles a impulsar su actividad diaria y favorecer el sueño. A pesar de ser uno de los frutos con menos calorías y menos grasos las cerezas tienen un alto aporte energético al producir sustancias como la serotonina y melatonina.

Asimismo, su alto contenido en fibra mejora el tránsito intestinal y ayuda a los niños en el proceso de la digestión, por lo que es recomendable aprovechar la temporada de cerezas del Jerte para incluirlas en su alimentación.

Las Cerezas y Picotas del Jerte son frutas pequeñas, perfectas para incorporar en la dieta de los niños puesto que son un alimento fácil de comer en cualquier sitio, esto les permite llevarlas al colegio, al parque o a la calle para merendar o almorzar sin necesidad de cubiertos como sí requieren otras frutas. Al mismo tiempo constituyen un sustituto saludable de la bollería en la merienda y de la típica manzana o pera que los niños pueden comer durante todo el año.

Por otro lado, el fruto de la cereza contiene azúcares de asimilación fácil por lo que son muy adecuadas para los purés y las papillas de los bebés.

El zumo de la cereza tiene un alto contenido en polifenoles que ayudan a controlar la inflamación y el dolor por su acción analgésica. Además, el zumo de cereza es una forma rápida y fácil de tomar para aquellos niños que no les guste comer fruta o que dispongan de poco tiempo para comerla. Por otro lado, el zumo de las Picotas del Jerte, al ser las que más dulzor acumulan, se convierte una bebida totalmente natural, con un color rojo muy intenso, que los niños encuentran divertida y dulce.

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