El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves un acuerdo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el portugués, Antonio Costa, para dejar de lado el proyecto de gasoducto MidCat y desarrollar un «nuevo corredor de energía» para interconectar la Península Ibérica con el resto de la Unión Europea a través de un ducto que una Barcelona con Marsella.
Se trata de un acuerdo de los tres gobiernos para «sustituir» el proyecto de MidCat por un nuevo proyecto de un «corredor de energía verde» que unirá España y Francia, con el objetivo de transportar hidrógeno verde pero también gas durante un periodo de transición, según ha indicado Sánchez a la prensa a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
Macron, Costa y Sánchez volverán a discutir de este proyecto en los márgenes de la cumbre de EuroMed los días 8 y 9 de diciembre en Alicante, en donde esperan concretar cuestiones como los «plazos para la inversión, el reparto de costes y el volumen de recursos económicos» necesarios.
El acuerdo ha llegado en Bruselas tras una reunión de poco más de una hora entre los tres mandatarios en la sede de la Representación Permanente de Francia ante la UE, poco antes de que diera comienzo el Consejo Europeo en el que los Veintisiete tratarán de superar las diferencias sobre nuevas medidas para intervenir el mercado energético y poner techo a los altos precios del gas.
Sánchez ha destacado que el entendimiento llega tras «muchos meses de trabajo» y que permitirá «acelerar» el proceso de interconexión de la Península ibérica con el conjunto de la Unión Europea, mediante un pacto «europeísta y solidario» y de «transición ecológica».
Así, ha agradecido a Costa y a Macron su «voluntad política» para llegar a este acuerdo que entierra definitivamente el proyecto del MidCat al que Francia se negaba de plano al considerar que no era útil en la situación actual y que podría poner en riesgo zonas protegidas por su trazado.
El presidente del Gobierno ha defendido que el nuevo proyecto respeta tres premisas con las aspiraciones españolas, la primera de ellas que el nuevo corredor será «coherente» con la transición ecológica porque permitirá el flujo de hidrógeno verde.
La segunda condición, ha dicho Sánchez, era que España, que es uno de los países con mayor capacidad de regasificación, pudiera responder a la «demanda de solidaridad» de otros países de la UE que necesitan alternativas al «chantaje ruso».
El tercer eje, ha completado, es que se trata de un proyecto con «aproximación dual» porque además de interconectar fuentes de energía como el hidrógeno verde, el gas y las renovables, «impulsará las interconexiones eléctricas».