El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que quienes acusaron «sin pruebas» al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, deberían ofrecerle una disculpa una vez que la Guardia Civil no ha encontrado mensajes en su dispositivo que prueben que llevó a cabo una filtración sobre el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Sánchez ha hecho estas declaraciones desde Bruselas al finalizar la cumbre de líderes europeos, después de la publicación del informe de la UCO de la Guardia Civil que señala que encontró «cero mensajes» en el dispositivo de García Ortiz durante los días clave de la presunta filtración, en marzo de este año.
No obstante, el informe dice que sí encontró mensajes recibidos y enviados por el fiscal general en esas mismas fechas en el teléfono móvil de la otra imputada en el caso, la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez.
«¿Quién va a pedir perdón al fiscal general del Estado, quién lo va a hacer?», ha cuestionado Sánchez, recriminando que mucha gente pidiera su dimisión «sin pruebas, con falsas acusaciones, con bulos y desinformación», ha lanzado. «Y ahora estamos viendo que, en el informe de la Guardia Civil, lo que se comprueba es que no hay ningún mensaje», ha seguido el presidente, que ha desdeñado la posibilidad de que fuesen borrados.
«Ahora dicen, no, es que los mensajes se borraron. Pero, por favor elevemos un poco el debate público y exijamos a aquellos que han acusado sin pruebas, que ahora mismo se están comprobando que no existían pruebas, que pidan disculpas y que asuman su responsabilidad», se ha quejado el jefe del Ejecutivo.
El presidente ha hecho estas declaraciones sobre el fiscal general al ser preguntado por otro punto recogido en el informe de la UCO, que indica que varios de sus principales colaboradores en La Moncloa y en el PSOE, tuvieron acceso al email con datos de la pareja de Ayuso antes de que se publicara en los medios de comunicación.
UNA «CORTINA DE HUMO»
La Guardia Civil, en concreto, menciona al entonces secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, el jefe de comunicación del PSOE en ese momento, Ion Antolín y la directora de comunicación del Ministerio de Vivienda, Laura Sánchez.
A este respecto, Sánchez se queja de que los que están «del lado de la verdad» parece que son quienes han cometido irregularidades y señala que las acusaciones contra el fiscal y contra sus colaboradores son una «cortina de humo». «Ahora se está viendo que se está esfumando y otro tanto pasará con aquellas personas a las cuales usted se ha referido», ha zanjado.
Finalmente, Sánchez ha querido dejar claro que, a su juicio, lo importante de este asunto es que el novio de Ayuso «aclare los presuntos delitos que ha cometido contra la Hacienda Pública», que la presidenta de la Comunidad de Madrid asuma responsabilidades políticas y que el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, se las exija.
«¿Y usted me está preguntando por unos whatsapps? Hombre, yo creo que es que la dimensión es otra completamente», ha insistido, tratando de restar importancia al contenido de los mensajes, que forman parte de la investigación abierta contra el fiscal general por presunta revelación de secretos.
«SUDAR LA CAMISETA»
Por otra parte, Sánchez ha sacado pecho de las 25 leyes aprobadas esta legislatura que se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que ha calificado de rendimiento del Gobierno «bastante notable», a pesar de que este mismo jueves haya perdido varias iniciativas en el Congreso de los Diputados por culpa de la mayoría de PP, Junts y PNV.
No obstante, Sánchez ha destacado las leyes aprobadas en el último año y donde se han rubricado, a su juicio, proyectos de ley «tan dispares pero necesarios para la sociedad española» como la ley de paridad, los reales decretos con ayudas para la provincia de Valencia por los efectos de la dana o la ley de modernización de la justicia que ha dado luz verde el Congreso este mismo jueves.
Así, también ha recordado que la Cámara Baja ha aprobado ya de manera definitiva la reforma fiscal que, según ha asegurado, «no ha sido» una negociación «fácil» entre el PSOE y los distintos grupos parlamentarios, por lo que se ha felicitado. Además, ha adelantado que seguirán negociando con sus socios la equiparación del gravamen del diésel para poder ser aprobado en un real decreto.
Sobre el impuesto de las energéticas, que no ha contado con el respaldo del PNV y Junts, Sánchez ha confirmado que negocia con otros grupos para aprobarlo mediante decreto «antes de finalizar el año», a la vez que ha vuelto a defender hacer fijo este tributo porque es de «justicia fiscal». «Creemos que hay grandes corporaciones en nuestro país que tienen que pagar más impuestos, que tienen que contribuir al erario público para sufragar políticas públicas tan esenciales como la sanidad y la educación», ha dicho.
Respecto a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el presidente ha asegurado que el Gobierno va a «sudar la camiseta» para aprobarlos, algo que, según ha recordado, ya llevan haciendo desde que comenzaron a gobernar en 2018.
«No vamos a obviar nuestra responsabilidad. Vamos a presentar unas cuentas generales para nuestro país acordes con la coyuntura económica y social de la España de 2025. Vamos a sudar la camiseta y vamos a trabajar para sacarlo adelante», ha insistido Sánchez, quien ha reiterado que el Ejecutivo trabaja por el «interés general» frente a una «una oposición destructiva» y anclada, en su opinión, «en el bulo y en la desinformación».
CUESTIÓN DE CONFIANZA
Preguntado sobre la iniciativa de Junts para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza porque «no es de fiar» y dilata los acuerdos, ha explicado que la moción de confianza es una prerrogativa de la Presidencia del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros.
Dicho esto, el jefe del Ejecutivo ha subrayado que ambos partidos que sustentan el Gobierno de coalición progresista ya aclararon en su día que no ven la necesidad. «Cuando se planteó esta cuestión hace ya semanas, hemos dicho que, por supuesto, no vemos la necesidad de someternos a la moción de confianza», ha zanjado.