El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó este sábado el acuerdo con los sindicatos para incrementar una décima las cotizaciones sociales de los trabajadores remarcando que “con ese mínimo esfuerzo durante los próximos 20 años vamos a garantizar la revalorización de las pensiones conforme al IPC y la sostenibilidad del sistema público de pensiones”.
En su intervención en la apertura del congreso del PSOE de Canarias, Sánchez defendió así un pacto del que se desmarcó la patronal, crítica con que las empresas vayan a tener que aportar un 0,5% más en sus cotizaciones por trabajador a la Seguridad Social; el jefe del Ejecutivo no hizo referencia a ese incremento, sino sólo al menor que tendrán que afrontar los empleados: aportar entre uno y 2,5 euros al mes, según cuál sea su nómina.
Lo que sí hizo fue contrastar esta solución con el descenso en la cuantía de las pensiones que, según sus cálculos, habría significado mantener el llamado factor de sostenibilidad que vinculaba dicha cuantía a la evolución de la esperanza de vida. Según dijo, las pensiones habrían bajado entre dos y tres puntos anuales para una minoración total de unos 20 puntos al final de la vida laboral.
“Ésa era la alternativa conservadora: recortando y recortando”, contrapuso Sánchez, para quien, como principio general, sólo hay “dos formas de salir de las crisis: con equidad o sin equidad”. Este contraste lo repitió varias veces a lo largo de su intervención, en referencia a la vertiente económica de la crisis del coronavirus pero también a la estrictamente sanitaria.
Sobre ésta última, reconoció el repunte de la incidencia de los últimos días, que en todo caso constató “muy por debajo” de lo que está ocurriendo en otros países europeos, pero llamó a que “confiemos en nuestra propia estrategia”, porque “sabemos cuáles son los remedios”. Y concretó: “mascarilla y vacunación, así es como vamos a mantener a raya el virus, a consolidar los espacios que hemos recuperado al virus y como vamos a relanzar nuestra economía y la creación de empleo”.
El presidente defendió que, para resolver crisis como la sanitaria, la climática o la migratoria, habrá que reforzar el Estado del Bienestar, el proyecto común europeo y el multilateralismo internacional.
Sobre la climática, advirtió de que “vamos a tener que hacer una revolución absoluta total, rotunda, si queremos que el planeta no descarrile”, y de que “va a exigir inversión pública, pero también el compromiso de las empresas y la inversión privadas”, y subrayó la necesidad de que la transición ecológica sea “justa”, para que no haya quien lo vea como “una puerta abierta a la exclusión social y laboral”. En esta línea, prometió emplear “una perspectiva de justicia social y territorial” en la transición ecológica.
LA SOCIALDEMOCRACIA
El presidente se congratuló de que, cuando se han acumulado estas crisis, “afortunadamente está el Partido Socialista gobernando España”, y abundó que “la crisis nos ha hecho mucho más reconocibles: somos la socialdemocracia, el socialismo democrático, el espacio progresista de este país y sabemos perfectamente para que existimos”.
Enumerando las distintas medidas aprobadas por el Gobierno durante el coronavirus, que el 89% de la población mayor de 12 años ya está vacunada y que se ha recuperado el nivel de empleo anterior a la crisis financiera de 2008, sentenció con orgullo: “Gobernamos para las grandes mayorías sociales”. Y, como nuevo contraste, se preguntó “a qué intereses defiende” el PP y “a quién está representando”.
Sánchez prosiguió destacando el contraste con el PP, abanderando que “nunca más podemos salir de una crisis debilitando el patrimonio común”, porque el principal desafío que ha de acometer España es la desigualdad. Una desigualdad que llamó a “visibilizar” y “hablar de ella”, porque “es lo que legitima la propuesta progresista y socialdemócrata de que tenemos que reforzar el Estado del Bienestar”.
“Eso es lo que define la socialdemocracia”, acotó, asegurando que es “lo que nos está pidiendo la ciudadanía, que tengamos una respuesta justa a esta crisis, radicalmente opuesta a la que plantearon los neoliberales a la crisis e 2008”. Por ello, sentenció sobre la marca ideológica que el PSOE viene destacando desde su Congreso Federal: “La socialdemocracia, no es que esté viva, es que es más necesaria que nunca”.
Finalmente, el presidente quiso agradecer a los grupos políticos que apoyaron las prórrogas del estado de alarma, a los agentes sociales por sus 12 acuerdos y a los presidentes autonómicos por la “cultura de la cogobernanza”. Esto le permitió repetir ante su auditorio canario que la próxima Conferencia de Presidentes se celebrará a principios de 2022 en La Palma.
Por último, Sánchez concluyó enorgulleciéndose de saber que, en esta crisis, “detrás de mí estaba toda una organización política como el Partido Socialista (“el partido que nunca falla a España”, apostillaría) y la inmensa mayoría de la sociedad”.