El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado convencido de que el PP terminará citándoles tanto a él como a su mujer, Begoña Gómez, a la comisión de investigación en el Senado y ha asegurado que no tendrán reparos en acudir, al tiempo que ha confiado en que termine archivándose la investigación iniciada contra su pareja.
Precisamente, fue la apertura de esa investigación por parte de un juzgado madrileño como resultado de una querella presentada por el sindicato Manos Limpias la «gota que colmó el vaso» y que le llevó el miércoles pasado a publicar una carta a la ciudadanía en la que informaba de que suspendía durante cinco días su agenda para decidir si dimitía o no.
Así lo ha contado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, en la que ha desvelado que la carta la escribió «a solas». «Mi mujer fue la primera que me dijo que no dimitiera», ha afirmado, asegurando que ni siquiera supo de la carta hasta que no estuvo publicada en las redes sociales y esgrimiendo que era algo que tenía que decidir por sí mismo, aunque ha hablado mucho con su familia y también ha reflexionado «en la intimidad».
Como ya hiciera el miércoles pasado en el Pleno del Congreso, cuando expresó su confianza en la justicia tras conocerse la apertura de la investigación contra su mujer, el presidente del Gobierno ha reiterado su confianza «en la separación de poderes y en la justicia».
«Y por supuesto confío en que todo esto se archivará, porque no hay causa», ha añadido, en referencia a los señalamientos hacia su mujer. En este sentido, se ha remitido a la negativa del juez de la Audiencia Nacional que lleva el ‘caso Koldo’ de citar a declarar a la mujer del presidente porque considera que lo único que hay contra ella son «informaciones no contrastadas», ha destacado el propio Sánchez, incidiendo en que «es muy importante» y por tanto «no debería de ser llamada ni como testigo».
IRÁN A DECLARAR AL SENADO
«Yo estoy convencido de que a mi esposa y a mí por este tema nos van a llamar a la comisión del Senado» sobre el ‘caso Koldo’, ha augurado. «Iremos, explicaremos lo que tengamos que explicar, pero desde luego esto probará el que al final estamos ante una oposición destructiva que no da la batalla de las ideas, de las propuestas» sino que mediante «el amedrentamiento» y la «intimidación» busca «imponer una agenda regresiva» y «cultivar la desafección» entre los ciudadanos.
En cuanto a los cinco días transcurridos hasta que esta mañana ha desvelado en una comparecencia en el Palacio de la Moncloa que no iba a dimitir, Sánchez ha explicado que tomó la decisión desde el punto de vista personal de «parar, de reflexionar y de decidir qué dirección tomar».
«Desde luego, estos cinco días para mí han sido, desde el punto de vista personal, muy gratificantes», ha reconocido, destacando los mensajes de apoyo, solidaridad y aprecio que ha recibido, pero también desde el punto de vista político por la movilización que se ha producido y el ver que «hay mucha ciudadanía que ha decidido decir basta».
En este sentido, ha admitido que el momento clave en el que decidió no dimitir fue «la madrugada del sábado» tras el Comité Federal del PSOE y la «movilización masiva» en la calle Ferraz así como «todas las sucesivas manifestaciones, movilizaciones, escritos, actos de distinta índole en favor de proteger la democracia, de cuidar la democracia».